Capítulo 30

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Los elfos domésticos tenían magia muy poderosa, mas poderosa de lo que ningún mago o bruja jamás podría poseer. Ni la varita de sauco del cuento de los tres hermanos podía compararse.

Dos hechizos glamour fue todo lo necesario para asegurar la existencia de Geminis Black, quien empezó a llorar en el momento en que su madre la entregó en brazos de su nueva familia y no dejaría de llorar por un largo tiempo.

-¿Está lista para volver ama Genevieve?-preguntó Kreacher entre lágrimas.
-Primero hagamos eso que te pedí, por favor.
-Como desee ama Genevieve.

Kreacher sujetó su mano y usó todo su poder para envolverse a si mismo y a Genevieve en una nube de poder que los sacó de aquella calle de Londres y los llevó a un nuevo lugar, en el que ya habían estado antes.

Genevieve miró su alrededor atentamente ante los ojos del glamour, una sonrisa nostalgica presente en su rostro al ver la imagen de aquel día repetirse ante ella.

Los elfos domésticos podían viajar en el tiempo, ¿quien lo diría? Si tan solo los magos les prestaran mas atención y dejaran de tratarlos como bestias, talvez serían mas conscientes de su poder.

-Se veía hermosa ama Genevieve-susurró Kreacher.
-Gracias Kreacher-dijo entre lágrimas.

Varios metros frente a ella estaba una versión un poco mas joven de ella y Regulus Black, tomados de las manos y mirándose fijamente. Había tanto amor en los ojos de cada uno, tanta felicidad y esperanza.

Se encontraban ajenos al hecho de que no vivirían muchos años mas y a la extraña mujer escondida en la oscuridad, mirando todo fijamente.

Genevieve volteó la mirada al sentir que era demasiado insoportable ver la felicidad que no volvería a sentir en carne propia. Y en cuánto lo hizo, vió a Sirius Black mirarlos también.

El dolor estaba presente en él y su corazón se estrujó. Sirius la había amado todo ese tiempo y ella ni una sola vez había intentado hablar con él, no había intentado aliviar su dolor ni ser su amiga.

Sin saberlo, el mayor de los Black estaba por perder a su hermano menor y a la mujer que amaba para siempre. Y tendría que soportar ese dolor el resto de su vida.

Decidiendo tener lo mas cercano a una despedida que fuera posible, Genevieve miró a Kreacher y le indicó que la esperara. Tomó aire y se acercó a él.

-¿Lo amas a él o a ella?-dijo tratando de llamar su atención.

Sirius volteó a mirarla, nada en sus ojos indicaba que la reconociera, tomó aire y respondió casi en un susurro.

-A ella, él es mi hermano.
-Que cliché tan difícil de afrontar-dijo con una risa sarcástica, sin despegar los ojos de la mejor versión de si misma y su amor-Asumo que eres Sirius Black, el hermano de Regulus-comentó tratando de no delatar que sabía exactamente quien era.
-Lo soy-asintió confundido-¿Y usted quien es?

Le sonrío tristemente, pensando en cómo debía responder a esa pregunta. De los tres apellidos que había llevado en su vida, solo se sentía orgullosa de uno.

Pero no podía decir que era una Black, o una Doherty, ni siquiera una Delacour. O Sirius sabría que algo estaba mal.

-Genevieve Riddle-respondió.

Sirius la miró con el seño fruncido y asintió despegando sus ojos de ella, seguramente pensando que no había mas que hablar entre ellos.

Genevieve recorrió el lugar con su mirada una última vez, dejando las lágrimas caer al ver a Sateen y Theo sonreír tan felices, a Evan saltando de emoción al ver a los nuevos marido y mujer besarse y a Adrian sonriendo como padre orgulloso.

Volteó hacia Aria que aplaudía y saltaba de su asiento, talvez mas feliz que cualquiera de los otros invitados. Incluso Agatha estaba allí, soltando lágrimas de emoción y limpiándolas con su varita.

Se dió media vuelta y tomó la mano de Kreacher, en señal de que era momento de volver a casa y enfrentar su destino. En señal de que estaba lista para el, sin importar que pasara.

Al volver, Kreacher desapareció y ella calló al suelo ante la imagen de su esposo y sus dos amigos muertos en el suelo.

Acarició la cara de Regulus dejando el llanto salir y expresar todo el dolor que estaba sintiendo en ese momento. Sus ojos estaban abiertos pero vacíos, ya no había vida en ellos.

Tom estaba de pie al final del pasillo, mirandola fijamente, sin señal alguna del amor que le había tenido en algún momento. Levantó su varita y Genevieve cerró los ojos al ver el rayo verde salir de ella, lista para irse.

En el momento en que la vida dejó el cuerpo de Genevieve Black, Geminis Black, a muchos kilómetros de distancia,bdespertó de su pequeña siesta llorando a gritos, pidiendo ayuda aún sin saberlo.

La pareja entró corriendo a la habitación que era ahora era de la pequeña y la tomó fuertemente, preguntandose que estaba sucediendo en ese mismo momento y como harían para que todo mejore.

-¿Estas bien Bernie?-preguntó Frank Granger.

Bernedice Doherty rompió en llanto abrazando a la bebe, entendiendo que su hermana estaba muerta, sus dos hermanas, y que jamás volvería a verlas. Ahora estaba sola.

Acarició el rostro de la bebe deseando poder quitar el glamour de ella, deseando poder ver alguna de las facciones de su hermana pequeña en el rostro de su hija.

Ahora Geminis era todo lo que le quedaba de ella y debía protegerla a como de lugar. Nadie podía enterarse de quien era realmente y ella no podía caer jamás en las manos de Tom Riddle.

-La criaremos como nuestra hija, le daremos el apellido Granger-susurró Bernie a su marido, sintiendo imposible poder hablar en su voz normal.
-¿Geminis Granger?-preguntó tratando de confirmar.
-No-negó-Geminis es una constelación, solo los Black llaman a sus hijos por nombres de estrellas. Levantaría sospechas que ella se llamara así.
-¿Y cómo la llamaremos?

Bernedice miró a su sobrina, ahora hija, atentamente. Pensando cual sería un buen nombre para ella, un nombre que la mantuviera a salvo hasta que llegue la hora de descubrir la verdad de sus orígenes.

-Hermione-respondió-La llamaremos Hermione Granger.



....
¡Y así termina!
No creo que haga falta un epílogo porque todos sabemos como sigue la historia, Hermione va a Hogwarts, conoce a Harry y Ron y tienen todas sus aventuras.
Puedo decir que cuando viaja a Australia para restaurar la memoria de sus padres, luego de la batalla de Hogwarts, ellos deciden contarle la verdad y retirar el glamour.
Pensé que sería un buen final porque siempre pensé que Hermione y Regulus se habrían llevado bien si hubieran podido conocerse. Y pensé que los sorprendería que terminara de esta forma.
También cabe aclarar que esto vuelve a Hermione y Draco primos en mi historia porque Genevieve es en realidad la hija de Abraxas Malfoy, como recordarán.
Solo me queda agradecerles por haber leído cada capítulo y llegar hasta acá. Cada voto y comentario me hace sonreír y me siento profundamente agradecida, me encanta escribir y me encanta que les guste lo que escribo.
Si les interesa leer algo mas mío, tengo otra historia publicada en mi perfil y varias que van a ser publicadas pronto.
Voy a extrañar Ocean Eyes demasiado.
De nuevo, gracias ❤

Ocean Eyes -Regulus Black-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora