Capítulo 16

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ㅤㅤTAEHYUNG entregó su solicitud oficial para el doble título ese miércoles a primera hora de la mañana. Odia esa clase de papeleo, pero no le convenía esquivarlo si pretende obtener eventualmente un título en Filosofía.

Ahora bien, pese a lo terrible que fue lidiar con esas «cuarentonas indeseables» que le atendieron en la secretaría, el día no ha sido malo. Tuvo clases con el señor Kim, y hacer que el señor Kim le echara miradas cargadas de desprecio siempre sería un ganar-ganar para él. Y luego está ese otro profesor, el de Metafísica, que cada vez que lo ve trata de convencerlo de que no debería perseguir un camino en la filosofía; solo por eso, Taehyung se sienta en los primeros puestos y lo bombardea con preguntas tontas, para reforzar esa idea en el profesor y exasperarlo más. Algunos de sus compañeros ya se dieron cuenta de que solo intenta fastidiar al pobre señor Kang, pero otros realmente creen que no sabe nada y se han ofrecido a ayudarle. Las primeras semanas una bonita chica incluso usó la excusa de la tutoría para conseguir su número. Él se rio en su cara y le preguntó si acaso le excitaba la estupidez. Después de eso ella ya no quiso su número.

En resumen, Taehyung ha tenido un buen día; sin embargo, molestar a sus profesores no es suficiente para transformar su rutina de hacer miserable a la gente en un buen día. Ha estado así desde la mañana, despertó de buen humor.

Pero no es tonto. Sabe perfectamente qué lo tiene sintiéndose en la jodida cima de su narcisismo: el amargado Jeon Jungkook lo besó. Taehyung está tentado a soltar la carcajada más fuerte de la vida. Logró quebrar, aunque fuese durante solo unos minutos, a su profesor. Y se sintió terriblemente bien. ¿Quién diría que don cara-larga besara así...? Aunque tampoco es como si hubiese besado a muchas personas en su vida. De hecho, la cuenta solo llegaba a cuatro, si contaba a la señora que vivía a la vuelta de su barrio en Daegu y que le pidió un beso a cambio de fingir ser su mamá cuando lo llamaron de la escuela por mostrarles "El exorcista" a los niños de preescolar (aparentemente los niños no encontraron la película tan divertida como él); además, solo fue un topón, no un beso, y después de eso se lavó la boca con jabón durante toda la noche. No, Taehyung no quiere contar a su vecina la pederasta.

Además, le van más los tipos, si es honesto consigo mismo.

En fin, la cosa es que, aunque no haya besado a tantas personas en su vida, puede darse cuenta de que el hombre besa bien.

No empezó a molestar a Jeon, no obstante, para conseguir tener algo con él. Oh, claro que no. Comenzó a presionar sus límites por las mismas razones por las que irrita al resto de las personas: porque puede hacerlo. No le importa si las personas son atractivas, porque no es de su interés relacionarse de ninguna manera con ellas.

Cuando vio a Jeon en la cafetería, lo halló apuesto, ¿cómo no? El hombre es alto, tiene una figura atlética, se viste bien, sus facciones son terriblemente atractivas. Es el epítome de la fantasía romántica profesor-alumno, pero ni siquiera se le ocurrió pensar en si podría o no tener una oportunidad con él, en si acaso era gay. Tampoco lo pensó durante sus primeras clases, mientras lo veía caminando frente al pizarrón, luciendo esos gráciles pantalones que acentuaban lo musculoso que es. No negará que imaginó ciertos escenarios comprometedores, pero tiene ojos y una mente juvenil muy lúcida. Así que no, Taehyung no llegó a pensar que Jeon pudiese estar interesado en los hombres... hasta que una de las tantas veces que lo detuvo al final de la clase, un gesto, una mirada, le hizo cuestionarse algunas cosas.

Y la confirmación llegó el viernes pasado, cuando casi se asfixian en tensión sexual. Entonces es que las cosas tomaron un giro más interesante y la curiosidad creció en él. Y ya lo dijo antes: no se echaría para atrás. Menos ahora, que el calor del cuerpo de Jungkook quedó marcado en las yemas de sus dedos; cuando sabe que el sonido de sus jadeos despierta algo en él. No, tiene que haber una segunda vez. Y una tercera, y una cuarta. Tienen que haber cuantas veces sean necesarias para saciar esa curiosidad abrasadora.

LA FILOSOFÍA DEL DESEO © vkookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora