LA FILOSOFÍA DEL DESEO © vkookv

Capítulo 39

[Boda pt. 2 jej]

ㅤㅤSIN PERDER un segundo, Jeon arrastra a Taehyung lejos de Yoosik hacia un grupo de personas que acaba de entrar al salón. Con cada minuto que pasa más se llena la estancia, y en una situación común y corriente aquello molestaría al profesor; sin embargo, no es una de esas situaciones y, afortunadamente, entre toda la gente que Nahyun invitó, puede distinguir con facilidad ciertos rasgos. Incluso si el tiempo comienza a dejar huella, la mirada de Kim Yugyeom sigue teniendo un tinte achispado y juguetón.

Jungkook no tiene que pensarlo demasiado para comenzar a caminar en su dirección, aún tirando de Taehyung. A medio camino, el hombre, que ahora tiene el cabello de un castaño oscuro peinado hacia atrás, un traje con un diseño elegante, tejido, y joyas; se percata de sus intenciones y esboza una sonrisa genuinamente contenta. Taehyung frunce el ceño.

—Jungkook —musita Yugyeom, abriendo los brazos, esperando un abrazo.

—Yugyeom. —Jeon sonríe también y, sin pensar mucho en ello, suelta al pelinegro para corresponder el abrazo—. ¿Hace cuánto no nos veíamos? —inquiere—, ¿cinco años? No sabía que habías vuelto de Europa...

—Sí, más o menos... Y no le avisé a nadie. Solo volví. Lo siento. —El hombre (que luce absurdamente caro, en palabras de Taehyung) mira al profesor con nostalgia y asiente. Ya no se abrazan, pero mantiene una mano sobre el brazo de Jungkook—. ¿Cómo estás? ¿Qué ha sido de ti?

—Haciendo clases en la universidad, como siempre.

Yugyeom amplía su sonrisa, sin reparar aún en la presencia de una tercera persona. Taehyung estrecha los ojos, observando al recién llegado y tratando de leer entrelíneas algo que revelase información tan vital como quién rayos es ese sujeto. Es evidente que hay muchas cosas que no sabe de la vida de Jungkook, pero ese desconocimiento pasa desapercibido cuando se regodea de comprender su psicología. 

—Ah, siempre te gustó ser escuchado —comenta Yugyeom, como si conociera a Jeon desde hace años y supiera todo de él. Su tono no le gusta a Taehyung.

Y sigue tocándolo... ¿Por qué está tocándolo?

—Sí... —Jungkook le da una mirada larga al hombre, su amigo, una que es difícil de descifrar, y el pelinegro elige ese momento para hacerse notar; jalando su brazo, librándolo del otro. Solo entonces, el profesor agrega—: Este es Taehyung, mi acom-

—Novio —se apresura a corregir él, sonriendo. Pero no es una sonrisa honesta (nunca lo son), y Jungkook alza una ceja—. ¿Tú eres...?

—Un viejo amigo —responde Yugyeom mientras observa al pelinegro con interés; quizás intentando adivinar su edad, o la actitud que manifiesta.

—Sí, de la universidad.

—Mmm... —Taehyung pretende hacer un esfuerzo por recordar, aunque sabe perfectamente que Jeon jamás le ha mencionado a sus conocidos—. No, no me suena.

—¿Es así, Kook? —Yugyeom vuelve a fijar su atención en el profesor—. Pensé que sería digno de por lo menos una historia.

—No pude elegir una —dice Jeon riendo. «Qué descaro».

Yugyeom sonríe, y, tras ver a su cita con algo similar al anhelo, agita sutilmente la cabeza. —Y ustedes... —inquiere—, ¿desde hace cuánto están juntos?

Pero Jungkook y Taehyung nunca se pusieron de acuerdo respecto de su supuesta relación, así que no hay una respuesta y Jungkook dice, restándole importancia: —Unos meses.

—¿Por qué tan modesto? —interviene el pelinegro, batiendo sus pestañas y dándole a Yugyeom una mirada brillante—. ¡Fue amor a primera vista!

En ese instante, Jungkook parece volver a la realidad, dejando atrás numerosos recuerdos que creía bien guardados con el hombre frente a él —unos buenos, otros no tanto—, y mira extrañado a Taehyung; quien apoya su cabeza en su hombro, agarrando posesivamente su brazo. Por algún motivo, el gesto le resulta macabramente adorable.