Capítulo 30

20.8K 2.8K 1.4K
                                    

ㅤㅤLA MAÑANA del día siguiente, tras despertar de aquel frecuente sueño en que unos ojos felinos lo atraviesan, con el pelo alborotado y la garganta seca, Jungkook decide no darle demasiadas vueltas a la extraña visita de Taehyung.

Sale a correr y completa una serie de ejercicios. De vuelta en su departamento, se ducha con parsimonia y viste con la delicadeza usual. Elige una bonita camisa violeta oscuro, pantalones de vestir negros, rectos, y calza sus zapatos preferidos; negros, con firmes cordones y bien lustrados. Opta por no usar corbata, e incluso suelta el primer botón de la camisa. Su cabello está un poco largo, mas no tiene ánimos de cortarlo.

Toma un desayuno ligero, aunque el café tan cargado y dulce como siempre. Una vocecilla diabólica pretende hacerlo ceder ante su propia resolución, pero no le hace caso y simplemente disfruta del vespertino Seúl que le brinda su ventanal; sin acotaciones satíricas sobre cada movimiento que hace.

Parece ser que será un buen día, piensa minutos más tarde, cuando envuelto en un abrigo sale por las puertas del edificio. El portero lo mira extraño y él tiene una leve sospecha del porqué; no obstante, no pretende perturbar la fragilidad de un agradable día lidiando con la perversidad de Taehyung —o aquel que no debe ser nombrado— tan temprano.

Y todo va de maravilla, sin percances, hasta que una hora más tarde, cuando está sentado en su oficina respondiendo una serie de desesperados correos, Jeon recibe la llamada de su hermana; esa llamada que pudo haber evitado de no ser por la inconveniencia de no poder ponerse de acuerdo consigo mismo.

—¡¿Vas a llevar a alguien a la boda y le dijiste a nuestra madre antes que a mí?! —exclama ella del otro lado de la línea—. ¿Es esta la traición máxima?

—Noona —resopla Jeon, pese a que sabe que ella tiene un punto. Aún no ha hablado con Namjoon, sin embargo; podría utilizar la oportunidad para arreglar el asunto y no llevar a nadie a la ninguna parte... Decirle que fue una mala broma y que, de llevar a alguien, ella sería la primera en enterarse.

Aunque, si lo piensa bien, si su madre ya le dijo a su hermana, entonces también le dijo a su padre. Y sus tías.

«Joder, solo complico más las cosas», piensa.

Nada de "noona" —se queja Nahyun, dramatizando—. ¿Cómo es eso de que nuestra madre, la mujer con la que hablas una vez al año, se enteró primero que yo de que ya tienes un novio?

—¡Novio! —Jeon se escucha desconcertado y una abrupta tos lo golpea. Cuando se recupera, se agarra el puente de la nariz y, pensando en una excusa, dice—: Primero, no tengo novio. Y segundo... —«¿Qué debo decir?»—... Fue algo precipitado, de último minuto. Y ella estaba insistiendo.

La mujer se queda en silencio, pero el profesor es capaz de visualizarla entrecerrando los ojos, tratando de leer entre líneas lo que dice.

—¿Es Taehyung? —le pregunta entonces, sutilmente animada—. Porque se verían estupendos juntos, y estoy segura de que no es ni la mitad de malo co-

Y afirmar que Jeon no vio venir tal suposición sería una graciosa mentira.

—No lo llevaré a él.

—¿Cómo que no?

—No, ya te digo —contesta el profesor—. Es alguien que no conoces.

—¿Y por qué no Taehyung? —continúa Nahyun, inquisitiva. Está claro que sospecha algo, pero Jungkook no pretende dejarla creer que irá con su alumno.

—¿Que no me has escuchado nada de lo que te he contado todas las veces que nos hemos visto? —cuestiona de vuelta, dando vuelta los ojos—. Taehyung es manipulador, cínico, arrogante y antipático, entre otras desagradables características.

LA FILOSOFÍA DEL DESEO © vkookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora