Capítulo 4: Espejismo

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Bajo la neblina púrpura del cielo de la mañana, los semáforos pasan silenciosamente del rojo al verde. El camino es tranquilo, y vacío, y salpicado de asfalto suelto. Los números azules del estéreo de Dream dicen 7:04.

El armazón de su coche se estremece al acelerar en la intersección.

No está seguro de cuánto tiempo ha estado conduciendo; estaba oscuro cuando se tropezó en su camino de entrada, dejó caer las llaves en el hormigón y se subió a su asiento. Ahora, un toque de sol transforma lentamente las nubes sobre él en tenues rayas rosadas. Los vehículos extraviados comienzan a unirse a su solemne recorrido por las calles yermas con cada minuto que pasa.

Dream aprieta su volante de cuero. Ha estado dando vueltas en la trampa de melaza negra que es su habitación durante tanto tiempo, micro analizando cada palabra que le dijo a George en toda su amistad, que tuvo que dejar. Tenía que hacerlo. Ir a algún lugar, a cualquier lugar, lejos de su computadora y su vida digital y su ridícula locura.

Empezó a conducir sin rumbo durante la primera hora más o menos, pero una vez que un lugar se había establecido en sus hombros, sabía que era inevitable.

Su teléfono le indica el camino en silencio.

Trata de ignorar la vergüenza profunda que le coroe cada vez que su auto disminuye la velocidad. Los murmullos y el lenguaje insensible que había caído de su boca se vuelven a unir a su mente. ¿Por qué no se detuvo anoche? Se había inundado de hormonas que le hacían sentir como si tuviera trece años otra vez, borrando desesperadamente el historial del navegador del portátil de su madre antes de que ella llegara a casa.

Su pie presiona el pedal del acelerador con fuerza. El autocontrol es lo que necesita ahora.

Se da la vuelta, con el pecho apretado mientras alcanza a ver el horizonte arenoso. ¿Conducir impulsivamente a través del estado con un indicador de combustible peligrosamente bajo cuenta como autocontrol?

Se detiene y sale del coche. Las llaves tintinean débilmente en su mano mientras que su sudadera con capucha cuelga en la otra. Una brisa roza la parte posterior de su cuello, llevando sal marina y nostalgia.

Se mueve hacia la arena.

Han pasado más de trece años desde que regresó aquí, en persona, y la laguna se ve diferente de lo que recuerda. El agua turbia es ahora de un verde apagado, y la orilla está llena de sillas de playa y cubos de basura. Él mira sus zapatos, empujando una colilla de cigarrillo extraviada en el suelo. Una extraña sensación se desliza por su vacio espinal... ¿Un vacío? ¿Un encierro? No puede decirlo.

Observa la playa en silencio, pisando pequeñas dunas y caparazones de cangrejo, recordando los chillidos emocionados y los juegos de los que estaba rodeado de niño. La sensación de una fuerte y cálida mano en la suya, el sonido de la suave voz de su madre. Protector solar, frascos de vidrio, y la caza de medusas.

Se baja hasta el suelo. ¿Cuándo se ha vuelto este lugar tan feo; en el mundo real y en su corazón?

Es bonito, dijo George en su sueño.

Gracias a ti. 

El sol de la mañana se eleva sobre el horizonte con una cuidadosa gracia. Dream roza instintivamente la punta de sus dedos sobre su nariz y boca. Su piel es suave y lisa, pero aún así es intocable. Un dolor sordo aparece debajo de su caja torácica. ¿Cuánto tiempo lleva solo así?

Levanta la cabeza y mira hacia atrás a la línea de árboles que se balancean.

¿Es este lugar la última vez que se sintió entero?

Heatwaves - Traducción al españolWhere stories live. Discover now