"I Like You" - HopeKook

16.- Novios.

Jungkook nunca se detuvo a pensar que tanto podía llegar a cambiarte una simple persona. Tanto para bien como para mal. Paso su vida escondiéndose de todos, creyendo que era solo la presencia de su mejor amigo la que necesitaba para sentirse mentalmente estable. Vivió con miedo, con temor a ser lastimado y rechazado por todos. Vivió con esa mentalidad de creer que las personas le decían que era atractivo o bonito por simple lastima; vivió sintiendo que vivir una vida normal no era algo que mereciera.

Paso su adolescencia culpándose por la disolución de su familia. El peso de haber hecho sufrir a su madre le hacía doler los hombros y pecho. Porque, quizá, si tan solo, él hubiera nacido normal, todo hubiera sido muy diferente.

Quizá ahora serian una familia feliz. Tan feliz como la de esos niños que con grandes sonrisas correteaban siendo perseguidos por sus padres en aquel parque en el que Hoseok pidió verlo. Posiblemente, si él no hubiera hablado de su bonito compañero de preescolar aquel día, ahora sería el quien sonriera junto a sus ambos padres.

Pero el hubiera no existe, y las cosas no pasan solo porque sí. El destino puede ser cruel, arrebatarte cosas haciéndote sentir infeliz y como la persona menos afortunada de toda la faz de la tierra. Muchas veces Jungkook llego a sentirse de esta forma, tan mal que creyó que su vida simplemente ya no tenía sentido. Y quiso rendirse, terminar con todo y solo cerrar los ojos y nunca volver a abrirlos.

Pero así como el destino puede quitar cosas y hacerte derramar lágrimas, también tiene sorpresas inimaginables a lo largo de lo que ya está escrito.

Jungkook jamás creyó volver a sonreír tan grande como lo estaba haciendo ahora, por lo menos no por el motivo que hacía a su estómago cosquillear.

Y es que, frente a sus marrones ojos estaba la razón de porque el destino fue tan cruel y duro con él en el pasado.

Con dos hoyuelos dibujados perfectamente a los costados de sus labios y unos ojos que brillaban incluso más que la misma luna que esa noche resplandecía sobre el cielo; oh, esa enorme piedra flotante debería estar celosa justo ahora.

Hoseok caminaba hacia él, con las manos escondidas en los bolsillos de ese bonito abrigo café claro que tan atractivo y maduro lo hacía ver, Jungkook se deshizo en un fuerte suspiro que le atravesó el pecho por completo. Su corazón latía desbocado, y con todos sus sentimientos aflorando desde las puntas de sus dedos, se puso de pie, quedando a la altura de su mayor.

Y cuando Hoseok le sonrió, Jungkook pudo sentirlo; no había nada porque preocuparse.

—Viniste — es lo primero que dice, y Jungkook asiente, una pequeña sonrisa de labios apretados aparece en sus labios—. Perdón si tarde, había tráfico y el chofer del autobús era un poco lent-

—Hyung, — el castañito interrumpe — está bien. No llevo mucho tiempo esperando y, sinceramente, esperaría todo el tiempo necesario si es por ti.

La mano de su mayor se siente cálida entre la suya, y esta consiente de que sus mejillas se han coloreado de un intenso color escarlata. Pero no importa, a Jungkook no le importa cuando después de mucho tiempo, está dejando a su corazón hablar.

Hoseok ríe con nerviosismo, entrelazando sus grandes dedos con los pequeños de Jungkook, encajando tan perfectamente que pareciera que estaban hechos el uno para el otro.

—Wow, Jungkookie — y sigue riendo y Jungkook no puede dejar de verlo, esta vez, con una enorme sonrisa que deja ver sus blancos dientes. Tan radiante y brillante. — no puedes decir esas cosas tan de pronto. — Hoseok esta sonrojado y Jungkook se siente orgulloso de ser el motivo—. Mi corazón late tan rápido, ¡siente, siente!