"I Like You" - HopeKook

2.- Ojos Bonitos.

Jung HoSeok.

Ese era el nombre perteneciente al nuevo estudiante de la carrera de danza según le había dicho JiMin.

Un chico alegre, amable, dedicado a sus estudios y sobre todo un increíble y gran bailarín. Con una personalidad maravillosamente brillante. Simplemente el tipo de chico con el que podrías hablar de cualquier cosa por bastante tiempo sin aburrirte.

Se había ganado la amistad de Jimin en poco tiempo, e incluso la de YoonGi, que en palabras del rubio, era ese tipo de persona que no se negaba a ayudar a los demás, pero que sin embargo, no era alguien que gustaba de hacer mucho amigos.

JiMin podía contar con los dedos de una sola de sus manos las pocas personas que eran cercanas al pelinegro. Y por supuesto, él mismo se jactaba se pertenecer a ese pequeño número.

Así que ahora aquí está Jungkook, sentado sobre el sillón de su sala en total silencio. Con las palabras de su mejor amigo retumbando en su cabeza.

<<Él dice que eres lindo>>

Nunca nadie, en sus dos años de universidad, o incluso cuando iba en secundaria y preparatoria, había dicho que él era lindo.

¿Entonces por qué este chico cree que lo es?

No tiene sentido, ni siquiera se conocen y el contacto visual con duración de un par de minutos no era lo suficiente para deducir que una persona es linda.

Porque Jeon Jungkook no es lindo, quizá amable y agradable cuando no está revolcándose en su propia mierda. Pero eso HoSeok no lo sabe, y el pelinegro se siente tan confundido.

Con un suspiro de por medio retira sus anteojos de su rostro, tomando entre sus dedos pulgar y anular el tabique de su nariz. Él ni siquiera sabe por qué le da tanta importancia a un asunto que para mañana ya será cosa olvidada.

Jung solo ha dicho que era lindo, aquello no era realmente la gran cosa. Y mucho menos cuando él mismo sabe que esto no es cierto.

Así que, poniéndose de pie con movientos desganados, se dirige a su habitación, dispuesto a tomar una ducha y sacar de su mente el sonido de aquella maravillosa risa así como la imagen del atractivo chico que por muchas razones, está lejos de su alcance.

(...)

La biblioteca de su universidad siempre ha sido su lugar favorito dentro de aquel enorme edificio. Los montones de libros acomodados en las repisas le daban aquella paz que por mucho tiempo le hacía falta a su vida. Así como el silencio tranquilizador, siendo solo el tenue sonido de páginas siendo removidas por los pocos estudiantes que allí se encontraban. Algunos simplemente pasando el tiempo, otros estudiando, o como era el caso de Jungkook, intentando escapar de la vida real por medio de letras y relatos ficticios escritos prolijamente por personas interesantes y con una gran y maravillosa imaginación.

Solía perderse entre letras, su mente creando escenarios donde él era el protagonista de aquellas historias fantásticas. Sumido en su propio universo. Uno donde si era alguien. Donde no se lamentaba día a día por su inservible existencia.

Así que ahí está él. Con un libro entre sus manos y sus dedos acomodando sus gafas de vez en cuando. Sus dientes aprisionando su labio inferior, un acto reflejo que solía tener cuando su concentración era extrema.

Incluso la presencia de la persona frente a él pasa desapercibida. Totalmente ajeno a ese par de  orbes que lo observan fijamente con un pequeña sonrisa sobre sus labios.

HoSeok lo mira con detenimiento, notando ese bonito brillo en sus ojitos marrones ensimismado en las hojas frente a él, hipnotizado por la forma en la que sus dientes aprisionaban su abultado labio inferior.