12.- Superar.

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El superar algunas cosas, para ciertas personas puede ser una acción bastante difícil de conseguir, es una batalla tanto interna como externa que te deja sin aliento y fuerzas, es una constante lucha con nosotros mismos, una lucha en donde los demonios internos golpean tan fuerte que te es imposible siquiera el pensar en seguir adelante. Los miedos te rodean, y tus hombros se sienten tan pesados que parece en cualquier momento podrías colapsar, caer de rodillas frente a todo aquello que abruma tu mente y sentidos. 

Sientes que las personas que te rodean no te comprenden y entonces la batalla se vuelve aún más dura de ganar, te sientes solo, enfrentando a un mundo en donde la presión social es a veces más fuerte que tú; un mundo en donde la aceptación de los demás es más importante que cualquier cosa. 

JungKook era una de esas personas a las que la palabra superar le sonaba a algo imposible. Él era inseguro, y tenía miedos como cualquier persona, y uno de ellos era estar rodeado de gente desconocida en un lugar pequeño. 

El auditorio de su universidad no era realmente un espacio reducido, era en verdad grande, con una capacidad de hasta mil personas, si no es que más, y sin embargo, ahí estaba jungkook, haciéndose cada vez más pequeño en aquel asiento ubicado en la segunda fila de hasta el frente. Quería ser notado por HoSeok, y ese era un buen lugar para serlo. Pero el chico y chica que se encontraban uno a cada lado de él lo hacían sentir cada vez más ansioso, y el niño frente a él no dejaba de mirarlo fijamente, ¿No podía su madre reprenderlo y sentarlo correctamente? por favor. 

Su teléfono celular vibra dentro del bolsillo de sus jeans negros, en la pantalla se puede leer en nombre del contacto de jimin, con su pulgar desliza el icono verde sin pensarlo dos veces, lleva el aparato a su oído, el ruido del otro lado de la línea es confuso, demasiadas voces se escuchaban al unísono. 

— ¿JungKookie, ya estás aquí? ¿Te encuentras bien? — escucha la apresurada voz del su rubio amigo preguntar.   

¿Cuál era su definición de bien? 

Asiente aún así, golpeándose mentalmente al darse cuenta que no puede ser visto por el mayor. Ah, tan tonto JungKookie. 

—Ya estoy aquí, hyung— puede escuchar el suspiro de alivio de jimin, ¿quizá su voz no había sonado tan lamentable? esperaba que no. — Estoy… Estoy aquí. 

—Bien, escucha. — su mayor pide, y jungkook trata de poner atención a lo que estaba por decir, pero el niño frente a él seguía mirándolo tan fijamente que es estresante. El castaño le frunce el ceño, pero el infante sólo sonríe. —Mi acto es el número tres, terminaré y después iré a encontrarme contigo lo mas pronto posible. HoSeok hyung cerrará el evento, así que lo esperaremos juntos, ¿de acuerdo? 

Número tres, encontrarse con él, pronto, HoSeok hyung, no moverse de su lugar. Fue lo único capaz de recordar con tal distracción frente a él. 

Así que solo hay una respuesta corta después de eso, un simple sí y un ligero bien por parte del contrario antes de colgar. Jungkook sigue armando una guerra de miradas con el niño frente a él. 

(...) 

La primera llamada es escuchada por los altoparlantes que se ubican en cada esquina del auditorio, las personas comienzan a tomar su lugar y el sonido de las voces comienzan a desaparecer. La segunda llamada es percibida por el público, y así como la tercera llega, las luces se apagan y los pequeños susurros de asombro comienzan. 

El corazón del castañito late con rapidez, emocionado quizá, era su primera vez después de mucho tiempo estando en un evento como tal. 

El primero es un acto musical, un chico con una bella voz entonando a la perfección una dulce canción que hace a jungkook sorprender por tan delicadas notas que inundan sus oídos. Y puede recordar cuando era pequeño, y como junto a su madre solían cantar una tierna canción que siempre lo hacía dormir como un oso bebé. 

"I Like You" - HopeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora