"I Like You" - HopeKook

3.- Conocerse.

Necesitaba encontrar a JiMin.

El rostro preocupado de HoSeok se reflejaba en su memoria conforme recorría con prisa los pasillos del edificio. Sentía sus ojos picar, sin saber exactamente el por qué de aquellos deseos de soltarse a llorar como el maldito bebé que solía ser desde siempre. Se obligó a no dejarlas salir, retener las lágrimas por lo menos hasta que fuera capaz de encontrar al rubio.

Tan patético.

Así era como Jungkook se sentía, corriendo a los brazos de su mejor amigo aún cuando él mismo prometió no volver a hacerlo. Odiaba está debilidad que lo abordaba cuando se sentía amenazado. No siendo capaz de contenerse a sí mismo. Tal cual niño pequeño buscando los brazos protectores de su madre.

Comenzó a andar un poco más rápido cuando sintió como el aire escaseaba de sus pulmones. Tan asustado y sin saber el por qué.

Su cabeza giraba a sus espaldas, revisando el camino recorrido y esperando con un poco esperanza que HoSeok no lo siguiera después de aquella huida tan vergonzosa. Un suspiro abandono sus labios cuando confirmó por décima vez que esto no era así, sus ojos divisaron las puertas de la cafetería tan cerca de él.

<<Tus ojos son realmente bonitos>>

Las puertas se abrieron frente a él con la ayuda de sus manos. Sus desorbitados ojos marrones buscaron con cierto desespero la presencia de su rubio mejor amigo en el lugar. Encontrandolo segundos después compartiendo una mesa con Min YoonGi. Ellos hablaban animadamente y comían su almuerzo entre sonrisas.

Jungkook se sintió como un maldito por interrumpir, pero él realmente necesitaba a su hyung en ese momento.

Sus pies lo dirigieron a pasos rápidos:— Hyung... — llamó una vez estuvo de pie junto a él.

JiMin lo miró, su sonrisa borrandose al notar el pálido rostro del más pequeño. Con preocupación se pone de pie, tomando por los hombros al chico.

—Jungkook, ¿Qué ocurre? ¿Qué tienes? — él pregunta y, sin embargo, una negación de cabeza y unos brazos aferrándose a su torso son su respuesta.

—Sacame de aquí, hyung... Por favor.— las palabras salen estranguladas de su garganta después de varios minutos en silencio.

El rubio suspira, y acariciando de forma suave los cabellos castaños del menor, le dedica una mirada cargada de disculpas al pelinegro. YoonGi asiente, captando el mensaje.

JiMin y Jungkook salen de la universidad. Uno con la preocupación inundando su sistema y el otro asustado por lo que aquellas cálidas palabras lo hicieron sentir.

(...)

Quizá y solo estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua. Quizá y las palabras de Jung HoSeok eran totalmente sinceras y solo era su subconsciente el que lo retorcía todo a su antojo. Esa pequeña vocecita que sonaba dentro de su cabeza que le repetía día a día lo insuficiente y horrible que era en comparación a los demás que lo rodeaban. Haciéndolo sentir menos y que el aceptarse a sí mismo sea algo difícil de lograr.

Pero el miedo seguía ahí, Jungkook podía sentirlo removiendose en su pecho y haciendo que un nudo se instalará justo en su garganta, evitándole el poder respirar con normalidad.

Porque nunca nadie (a parte de su madre y mejor amigo) le había dicho que sus ojos eran lindos. Mucho menos que todo él era lindo.

Y la cosa cálida y extraña que sintió en el estómago lo hizo sentir aterrado al grado de solo pensar que era un maldita broma cargada de mentiras por parte del mayor. Obligándolo a huir como el cobarde que siempre fue.