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Capítulo 4

13 años después.

Jungkook creció saludablemente durante todos esos años, mentiría si dijera que todo era color de rosa y había unicornios aquí y allá siempre, sin embargo, con el tiempo que pasó, el chico maduró muy pronto.

El azabache todo el tiempo se quedaba en su casa para protegerse. Desde el incidente que tuvo cuando apenas tenía 7 años, jamás quiso volver a salir, haciéndolo una vez más cuando su madre le dijo que el día que ella no estuviera, tenía que saber cómo moverse en ese lugar sin esperar a que ella estuviese junto a él.

Claro que se negó, Jungkook intentó convencer a la alfa para evitar salir de nuevo, pero esta insistió y aclaró las cosas... después de pensarlo, supo que ella tenía razón.

A pesar de eso, Jennie, su madre, ya nunca más le tuvo que ordenar que no saliera "porque el reino era muy peligroso para alguien como él."

Lo tenía más que claro.

Para un pobre joven que lamentablemente no sabía ni la mitad de lo que se enfrentaba en ese lugar y solo se hacía ideas.

Con veinte años de edad aprendió todo acerca de su reino, o bueno, todo lo que su madre le había enseñado.

Las cosas que pasaban.

Las cosas que debía hacer y las cosas que no.

La primera: No salir a menos que sea algo sumamente importante.

Esa la cumplía al pie de la letra.

La segunda: Si no era necesario, jamás entablar alguna conversación con alguien más, no dejar que lo vean y mucho menos se le acercaran. Y por si no fuera poco, no estar en el mismo lugar que un guardia real.

La tercera: No confiar en nadie, por más Omega que sea, Jungkook no podría saber las intenciones de aquella persona, así que lo mejor era prevenir.

"Si por alguna razón tienes que salir y yo no estoy, recuerda que las plantas neutralizantes son indispensables, el trayecto que debes tomar debe ser por el bosque, ahí es poco probable que hayan personas, por lo que estarás más seguro" su madre había dicho "Si por alguna razón tienes que hablar con alguien, no te dejes intimidar, demuestra que eres fuerte y siempre mírales a los ojos. Cuando les hables no digas información tuya y trata de rodearlos con sus propias preguntas, aquí lo que debes hacer es confundirlos y hacerles ver que tú tienes la razón en cualquier cosa"

Esas palabras siempre estaban presentes en el menor y no había día que no las recordara, pues esas cosas eran de las más importantes para poder avanzar y que no lo descubrieran.

Asimismo, cuando Jungkook cumplió 15 años, su madre le había contado quién era. Un chico que era amado inmensamente por ella.

Ese día había llorado como nunca, sollozó durante mucho tiempo al escuchar toda la historia y simplemente no pudo evitar derramar saladas gotas.

¿Y quién no? Al enterarse de que su madre biológica lo había abandonado en el desolado bosque cuando solamente era un cachorro... su corazón se rompió en mil pedazos.

Jennie tenía mucho miedo, miedo a que la rechazara como madre y huyera de casa al saber la verdad, pero Jungkook solo la amó todavía más.

"Tal vez no serás mi madre biológica, pero te amo como si lo fueras"

Ese día ella también lloró, lloró y agradeció haber encontrado a su pequeño omega, porque sí, hacía tres años, Jungkook se había presentado como un precioso omega de cabellos negros.

La corona | Taekook |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora