La corona | Taekook |

38

Capítulo 38

Jungkook se sentía tan cómodo durmiendo, la sábana tan suave e impecable le hizo caer en un profundo sueño desde que se acostó.

Por eso, cuando sintió que lo movían, por un momento pensó que era Mina o Taehyung intentado despertarlo por alguna razón, sin embargo, ese aroma era desconocido, no era de ellos.

No, claro que no.

Este era mucho más pesado, con un aura desagradable y tosco.

Abrió sus ojos tratando de incorporarse o gritar, pero habían cubierto su boca y agarrado de la cintura como una manera de inmovilizarlo para que no pudiera defenderse.

Trató de luchar, intentó e intentó, pero simplemente su fuerza no se comparaba con la de ese alfa que hizo acto de presencia.

Sintió que era arrastrado, que bajaban escaleras, bajaban y bajaban no teniendo fin.

Vio que abrían unas rejas y lo tiraron al entrar.

Los guardias empezaron a agredirlo, golpeaban su cara, su estómago y hasta sus piernas para que no pudiese moverse.

Ya no sentía su cuerpo.

"Basta" dijeron hacia adelante, un alto alfa había ingresado saliendo de aquellas sombras, su aroma siendo fuertemente ingresado en sus fosas nasales, picando.

"Su majestad" habló uno de los hombres que lo habían agarrado "No se preocupe, le hemos dado la bienvenida merecida, no volverá a meterse con el príncipe" Jungkook sintió arder sus ojos por algunas lágrimas que desde hacía rato sacó.

"Retírense, quiero hablar con él un momento a solas"

"Sí señor, con permiso" hablaron tras él.

Una vez que los guardias salieron, el rey decidió hablarle mientras se acercaba.

"Te has escondido muy bien, omega, había mandado a mis mejores guardias a buscarte, pero mira, todo el tiempo estuviste aquí escondido como rata, me sorprendes, debo admitir" murmuró resoplando.

"¿Qué pasa? ¿por qué me han traído aquí?" preguntó tembloroso, ese alfa le daba miedo "Por favor, dejen a mi madre, hagan conmigo lo que quieran, pero suéltenla" pidió mirando al piso.

"Me temo que no será posible, tu madre no ha querido colaborar y la única manera de que lo haga es viéndote sufrir" retumbó sus pasos hablando nuevamente a esos uniformados "¡Tráiganla!" gritó claro y firme para que lo escucharan desde afuera.

Los guardias minutos después, entraron en su vista con la mencionada.

Jungkook al verla quiso levantarse e ir con ella, pero con trabajo tenía fuerzas para mantenerse de pie, su cuerpo dolía horriblemente, no podía moverse sin sentir alguna punzada.

"M-mamá..." susurró, sus ojos derramaron más gotas, su lobo chilló como un cachorro recién nacido.

Mamá, mamá.

Jennie volteó a ver a la dirección de esa voz, la voz de su bebé.

"J-Jungkook, mi amor" respondió temblorosa "¿Por qué has venido? ¡¿por qué?!" preguntó negando efusivamente, tenía impotencia, ira acumulada, un sinfín de sentimientos ahora mismo.

"Lo siento" cabizbajo le dijo, no quería contestar más.

Todos esos días se encerró en su burbuja olvidándose realmente a lo que venía, se había sentido feliz, con compañía, querido, pero el mundo real era cruel.