| Completa |
¿Qué pasa cuando toda tu vida has estado encerrado en tu casa como una forma de protegerte de tu mismo reino?
Jungkook, un Omega de veinte años sale en búsqueda de su madre sin interesarle nada más que eso.
Nunca esperó tener que hacerl...
El rey Kim Taehyung había anunciado la muerte de su padre, diciendo lo que había pasado y omitiendo cosas innecesarias para evitar conflictos y demasiadas preguntas, así como todos juraron proteger a Kim Jungkook y a la familia real de cualquiera que le quisiera hacer daño.
Taehyung estaba profundamente enamorado de Jungkook, para él, el omega era perfecto, sentía que el su corazón de su esposo era demasiado inmenso.
Siempre le dijo que no tenía problema, que no excluyera a su madre y que la perdonara... nuevamente.
Pero él ya lo había hecho una vez, y esa vez nunca supo si las disculpas de su madre fueron verdaderas o falsas, solo para quedar bien y poder ir tras Namjoon.
Los primeros días, el mayor lloró como un bebé, su omega estando todo el tiempo para él y susurrándole que todo estaría bien, que no pasaba nada. En más de una ocasión despertándolo por la madrugada al no poder apaciguar sus sollozos, el lobo también triste por la perdida y el rechazo a su madre.
Poco a poco el alfa fue superándolo hasta no derramar ni una sola lágrima por la mujer. Sí, dolía, pero era una espinita que se quedaba en su corazón no molestándolo mucho y solo causando una ligera molestia cuando recordaba.
Taehyung lo sobrellevó y ahora estaba enfocado en reinar junto con su luna. Tomando las mejores decisiones o las que creían que eran correctas y beneficiarias para todos.
Por el lado del omega, Jungkook agradecía a todas las personas que le cuidaban mostrándoles cariño mutuamente, era una de las cosas con las que identificaban al rey.
El omega es demasiado bondadoso teniendo un alma pura que se ganaba los corazones de todos sólo con una sonrisa.
Todos en el reino amaban a la familia real Kim y cada día se encargaban de demostrarles lo agradecidos que estaban con ellos; después de haber sufrido durante todos esos largos años, por fin podían estar en paz.
Los omegas podían salir libremente sin temer a ser agarrados para someterlos, podían libremente escoger si querían tener cachorros o no.
Podían vivir.
El pueblo fue viviendo en casa mucho mejores, ya que los reyes hicieron una gran donación y se deshicieron de lo innecesario regalándoselo a las personas que más lo necesitaban.
Era un reino en paz.
Por otro lado, el pequeño cachorro nacería en tan poco tiempo.
¡Y vaya que poco!
Por eso, en la noche de algunos meses más tarde, cuando Taehyung y Jungkook ya se habían dormido, el alfa se despertó por los sonidos que su omega hacía, preocupándolo en seguida y haciendo que su mente no pensara qué es lo que estaba sucediendo.
La barriga hinchada de Jungkook ya era demasiado notoria.
La curandera había mencionado que en uno de esos días los reyes tendrían a su cachorro, pero nunca se imaginaron que ese día lo tendrían en ese instante.
No después de que Jungkook hubiera comido tres platos de lo que se hizo en la cena, quejándose con su alfa cuando le dijo que era demasiado y no podría dormir.
Hasta le había dicho burlonamente que tendría pesadillas.
"Taehyung despierta" con su mano derecha comenzó a golpear cualquier parte del cuerpo del mencionado al sentir un gran dolor en su abdomen bajo "¡Kim Taehyung!"
El otro despertó de un brincó al escuchar a su omega gritar.
Estaba en paz, las mantas que cubrían su cuerpo eran calientes y el sueño que estaba teniendo con su familia de protagónico era de maravilla, sin embargo, las maldiciones bajas de Jungkook fueron despertándolo poco a poco de sus dulces sueños.
"¿Eh?" preguntó desorientado.
"Me duele, me duele" se quejó buscando su mano, necesitaba el calor del mayor.
"¿Es por lo que comiste? cariño, ve al baño, ahí pasará todo" apretó la mano contraria y su hombro fue golpeado con la otra.
"¡No es eso! E-es el bebé, creo que ya viene" mencionó el omega en un hilo de voz tratando de mantener la calma.
"¿B-bebé?" preguntó más para sí mismo Taehyung, este se levantó mareándose por lo brusco y empezó a correr de un lado a otro sin saber qué hacer.
"¡No te quedes ahí! ¡Llama a mi madre Taehyung!" gritó sosteniéndose de la cama, estrujando las sábanas con sus dedos y apretando sus ojos lo más que podía. Todo estaba bien, su pequeño estaba por nacer "¡Ahora!"
El alfa corrió a la habitación de Jennie, para después llamar a la partera con balbuceos repitiendo una y otra vez 'bebé, mi bebé'
"Escuche su majestad, necesito que puje, al parecer su cachorro quiere saludar a todos" a señora de avanzada edad mencionó mirando al omega quien estaba sudando, su frente más que pálida, sus labios fuertemente mordidos "No tardará mucho para que esté completamente afuera. Por lo que veo, ya está dilatado, solo ponga un poquito de fuerza y listo"
"¿S-sólo así?" Jungkook preguntaba mientras se recostaba en la cama aprovechando acomodarse y calmar un poco el dolor que lo estaba matando.
"Taehyung, agarra la mano de mi hermano" reclamó Mina en un pequeño grito, quien por tanto escándalo también despertó y se encontraba a fuera de la habitación junto con su madre en lo que esperaban y les daban privacidad... aunque no tanta.
"S-sí, sí" hizo la acción, besando la frente de Jungkook en el proceso "Tú puedes, mi amor" alentó viendo como el omega lo fulminaba con la mirada.
Y por fin, después de mucho tiempo soltando lágrimas, pujando y gritando en el proceso, el hermoso vagido de un lindo cachorro se escuchó por toda la habitación.
"Es un lindo varoncito, felicidades su alteza. Los dejaré solos y le diré a su familia que pase" la señora reverenció, dándoles su espacio a todos para poder conocer al nuevo integrante.
Y cuando el par de siluetas entraron, no evitaron casi llorar al observar la escena.
"E-es tan hermoso" susurró Jennie, quien veía a su nieto recostado en el pecho de su hijo. Jungkook sonrió sintiendo como su cachorro comenzaba a abrir su boquita buscando alimento.
Mina acarició la cabeza del bebé quien no tardó en tomar un pezón del omega, la leche saliendo y el pequeño tragando, gustoso "Los dejamos con el cachorro"
Una vez que ambas alfas salieron, Taehyung sacó las lágrimas contenidas.
"Gracias por darme esto, cariño, muchas gracias" el alfa decía mirando con brillo a los ojos a sus dos amores.
"Te amo Tae" susurró Jungkook acariciando la mejilla contraria.
"Te amo mi omega, los amo" dijo, su rostro se acercó aún más y su mano fue en la cabecita de su bebé mientras besaba delicadamente a Jungkook, quien suspiró por la dulce acción.
Y por eso, Taehyung agradecía siempre a la luna, por haber puesto en su camino al hermoso omega que tenía consigo y a la familia que ahora tenía.
Porque era feliz y esa felicidad nadie se las quitaría de nuevo.
Mejilim.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
