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Capítulo 5

Jungkook sabía mucho.

Era muy inteligente.

Lo que él sabía acerca de su reino fue, como se mencionó, gracias a las enseñanzas de su madre.

Jungkook había aprendido todo lo que su madre hacía, pero no solo tenía conocimientos de eso, el Omega tenía más que claro qué era de su reino, uno de las reinos más horribles que pudiera existir gracias a su rey... aunque, si lo pensamos bien, el rey no se tenía el cien por ciento de la culpa, pues todos los reyes anteriores habían gobernado de esa manera. El problema era que la mayoría de los reinos había cambiado sus pensamientos avanzando para mejoría, en cambio este, parecía que empeoró.

Acerca de su pueblo, el omega sabía quién era el rey; Kim Namjoon, quien llevaba gobernando casi cuarenta años junto a su esposa, la reina.

Tenía un único hijo, el príncipe y pronto el heredero al trono, Kim Taehyung, alfa que casi nunca se mostraba, pero era conocido por su gran belleza y su presencia dominante, Jungkook no podía asegurar, ya que jamás lo había visto ni a él, ni a su familia (o por lo menos no recordaba como tal)

Y por último, estaba la princesa Kim Mina, prima y sobrina de estos, aunque no de sangre. También sabía que Mina era hija del duque Kim SeokJin, amigo fallecido del rey en la época cuando ni siquiera tenía un año. Esto debido a un enfrentamiento que tuvieron con un reino desconocido, su conocimiento no llegaba a quiénes habían sido, ya que el reino no quiso dar más información, sin embargo, eso es lo que había pasado... o eso contaban.

La nobleza era cuidadosa y silenciosa con lo que hacían en sus vidas, por lo que mucha información no se sabía. No daban más datos acerca de los demás y los que quedaban eran los guardias reales que estaban escalones más abajo que el rey y su familia.

Luego de ellos, se encontraban los sirvientes que mayormente eran betas, esta jerarquía era la que estaba en medio de todo, no era importante como un alfa ni era útil como un omega... y por último, quedaban los omegas, quienes ya sabemos para qué servían prácticamente y los que no "funcionaban" para eso o por alguna razón ya no les parecían encantadores a quienes les habían echado el ojo, nótese el sarcasmo, los llevaban hasta los últimos pisos del castillo para trabajar como esclavos el resto de su vida.

Nunca le interesó mucho acerca de la realeza, pues sinceramente odiaba con todas sus fuerzas pertenecer a ese lugar.

Odiaba no ser libre.

Por otro lado, Jennie y él ocultaban sus olores fingiendo ambos ser betas y más que nada para que, cuando la alfa tuviera que salir, el olor de su hijo no se quedara impregnado en ella. A pesar de que Jeon jamás salía, cualquiera que estuviera demasiado cerca de la casa podría percibir el dulce y atrayente aroma a vainilla del chico. Las plantas neutralizadoras de olor eran prácticamente sus mejores amigas, así evitando correr riesgos por si algún guardia los olía.

Cuando Jennie salía, aparte de ir a ayudar a quien lo necesitaba, tenía que hacer creer a aquellos uniformados que no se quedaba en su casa siempre, no pondría en peligro a su hijo. Ellos pensarían que se quedaba en casa a hacer nada y mandarían a saquearla quitándole lo poco que tenía.

Que reino más repugnante.

Como se menciona, el Omega jamás había visto las caras de los reyes y príncipes...

O bueno, tal vez sí haya conocido a un par de personas, pero en ese momento era tan pequeño que el recuerdo era vago, sumándole que el momento no fue para nada grato y su mente hizo que bloqueara todo rastro de imágenes de ese día para evitar más traumas con los alfas y temerle hasta su propia madre, por eso, Jungkook no recordaba a las personas del incidente, mmm, tal vez... una imagen borrosa y una calmada voz hablándole y sacándole una sonrisa, sin embargo, hasta ahí.

La corona | Taekook |Where stories live. Discover now