365 cartas para ti

Carta 35

Era la segunda clase del día. El maestro entro y todos nos sentamos.

 -Buenos días-dijo el maestro-mi nombre es Luis Vega y seré su maestro de Literatura y Música este semestre.

 El maestro hacía que nos presentáramos, aunque todos los del salón ya lo hacíamos el maestro no, y por eso el lo pedía. Nos pedía que dijéramos nuestro nombre o apodo y el último libro que habíamos leído. Íbamos por filas y la mía era la última, pasaron unos minutos y me tocaba a mí.

 -Me dicen Era y el libro que he leí recientemente es ''Las ventajas de ser invisible''-el maestro me miro y sonrió.

-¿Que te parecía el libro? ¿Qué fue lo que te gusto más?-pregunto aún sonriendo.

 -Me encanto porque Charlie encontró por fin personas que valían la pena.

-¿Usted cree que haya personas que valgan la pena?

Luke rió.

 -¿Qué es divertido Luke?-le pregunto mientras se acercaba a él.

 -Su pregunta me dio risa

 -¿Por qué? No le encuentro nada gracioso.

 -Me dio risa porque todos sabemos que hay personas que sí valen la pena. Es obvio.

 -¿Usted conoce a alguien?

 -Así es-Luke me miro.

 -Dígame su nombre y porque piensa que sí vale la pena

 -Ella vale la pena porque siempre me ha hecho reír y su risa es muy graciosa. Ha estado conmigo en todo, ya sea bueno o malo. Me ha apoyado. Me aconseja. Y aunque que comporte como un idiota, siempre me da otra oportunidad. Ella es...-suspiro y miro al suelo-ella es una parte de mí.

Todos los miraron e hicieron el ''Awww''.

 -¿Quién es ella?- el maestro pregunto interesado

 -No puedo decirlo, pero ella es de aquí.- miro al maestro- soy un idiota.

 -¿Qué? ¿Por qué lo dice?

 -Yo dije hace unos momentos que en el libro que leí, lo que no me gusto fuera que el personaje principal le diera muchas oportunidades a la chica que amaba. Y mi persona, por decirlo así me ha dado muchas y siempre las desaprovecho.

 -Todos cometemos errores Luke- dije en voz alta.

 -La señorita tiene razón. Si el humano no cometiera errores no sería humano. Pero bueno- camino hasta su escritorio y se sentó en el. –para mañana quiero que me traigan escrito en su cuaderno la letra de una canción, pueden cantarla, son puntos extras. – El timbre sonó- Hasta mañana.