Carta 85

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Ultimo día de clases. Vacaciones por dos semanas.

Ya era la última clase del día, el director en la ceremonia nos comento a todo el plantel estudiantil que saldríamos temprano. Por unos cinco segundos todos lo amamos, pero cuando dijo ''Y espero que vuelvan con las mismas ganas, ya que de regreso habrá exámenes...'' lo arruino todo y de nuevo volvimos a odiarlo.

El timbre de la escuela sonó. Todos sonreímos. Se escucharon gritos de plena felicidad fuera del salón. ¿Quién no estaría feliz? Después de tanto sufrimiento con las tareas, todos merecemos un buen  descanso.

-¡Oigan!- les grite a mis amigos. -¿han visto a Era?

-Salió corriendo con las chicas-comento Félix.

-Yo oí que un tal Noé vendría por ella, debe ser una familiar.- dudo Gustavo.

Claro, un ''familiar''

-¿Por qué la pregunta?-preguntaron- tu nunca habías preguntado por ella.

Me puse nervioso.

-Es que...-no sabía que decirles.- ella tiene mi teléfono, se lo encargue.

Salimos del salón y caminamos hacia la salida. Tenía un maldito nudo en la garganta. No podía creer que ellos estuvieran JUNTOS. La palabra juntos hacia que mi cuerpo se llenara de escalofríos.

Cuando llegamos a la puerta pude notar una mochila, era su mochila. Esta es de 3 tonos de rosa. Primero rosa mexicano, luego rosa normal y hasta el último rosa claro.

Ella estaba con él. Ella sostenía una pequeña caja. Ella era la mujer más feliz de la tierra.

El estaba con ella. El sostenía un ramo de margaritas. Su flor favorita. Él era el hombre más feliz de la tierra.

Yo estaba solo. Yo sostenía mi alma. Yo era el hombre más infeliz de la tierra.

Para colmo, mis amigos esperaban a sus novias. Era el único que no tenía. Estábamos frente a ellos. Podía ver como la miraba él. La miraba como si... como si la amara.

Un minuto después mi corazón se rompió. Se rompió por primera vez.

Ellos se besaron. Ellos derrochaban amor.

-Mira Luke, por fin se le hizo a Era.- dijo inocentemente John

Voltee a ver a mis amigos y ellos también derrochaban amor. Cada quien con su respectiva novia. Malditos ridículos.

Me senté en el piso. Saque mi teléfono para entretenerme. Comencé a jugar juegos tontos.

...

Observe el reflejo de una chica frente a mí. Alce mi mirada. Mi amada era estaba frente a mí. Ella ahora sostenía el ramo de margaritas. Se sentó a un lado mío y comenzó a reírse.

-¿Qué tienes Luke?- pregunto como si no hubiera pasado nada.

-Nada.

-¿Estás seguro?

-Sí.

''Ser lo más cortante posible para fingir que no te duele. ''

-Tú no estás bien, te noto triste. ¿Estas bien?- volvió a insistir.

-Te dije que no tengo nada, estoy bien.

Me pare y ella también.

Le dije a mis amigos que los vería en la noche, no tenía ganas de ir con ellos en estos momentos.

Camine hacia la parada del autobús. Mire hacia atrás con la esperanza de que ella me siguiera y no. No fue así.

Le hice la parada y subí. Todo el autobús estaba lleno, por suerte una señora se bajo. Camine hasta el asiento y me senté. Saque mis audífonos y puse música hasta al máximo volumen. El camino era largo y solitario, y la música era mi única compañera en estos momentos se extrema soledad.

El autobús hizo una parada. Fue raro, nunca hace paradas aquí. Alce mi cabeza. Creí que era un vendedor, pero era ¡Era!

Me agache y casi me hago bolita. Recordé que alado mío había un asiento, era el único. Me hice el dormido y sentí como ella se ponía a mi lado.

Su calor comenzó a apoderarse de mi cuerpo.

Ella se recostó en mi hombro. El nudo en mi garganta era horrible. Quería tomarla de su espalda y abrazarla, después besarla y amarla. Pero por otro lado, quería decirle que la odiaba.

En todo el camino ella estuvo recostada en mi.

Mire por la venta sin moverme tanto. Faltaba poco para que yo bajara. No quería hacerlo. Quería estar con ella, aunque la odiara en estos momentos, me sentía bien.

-Sabía que no estabas dormido- dijo silenciosamente- nos vemos luego.

Ella se paró de su asiento. Di unos cuantos pasos, espero a que el autobús parara y ella bajo. Sin pensarlo me pare y antes de que bajara... las puertas del autobús se cerraron.  

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