Carta 153

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Hoy era el ultimo día de este gran mes. Nos encontrábamos en Playa del Carmen, Quintana Roo, localizado al sureste de México, y al sur de Cancún. Está dentro de la zona turística denominada "Riviera Maya".


Este día estaba muy alocado. Al despertar fuimos a La quinta avenida.

-"La quinta es el corazón de la ciudad de Playa del Carmen, un estupendo lugar para hacer compras, comer, descansar y refrescarse. A un lado de la playa con un enorme cantidad de posibilidad, es un lugar que no puedes dejar de recorrer."-nos explicó Ikal.


Después de desayunar y comprar muchas cosas subimos a la camioneta y nos dirigimos a Chichen itzá.

-"Recientemente seleccionada como una de las 7 nueva maravillas del mundo,Chichen itza es un imponente sitio arqueológico de la época posclásica maya. Entre los muchos espacios representativos están, por supuesto, el "castillo" de Kukulkán, el cenote sagrado, el templo de las mil columnas, el observatorio astronómico del caracol y el juego de pelota."- nos contaba Jay mientras llegábamos.


Mientras más nos acercábamos al lugar, nuestras pupilas se abrían casa vez más. ¡Era impresionante! Al llegar a la pirámide, todos nos sentamos de chinitos e hicimos un circulo.

-Es increíble- dijo María José.

-Lo sé MaJo-le contestó Jay.

-¿Recuerdan lo del fin del mundo?-nos preguntó Ikal.

Todos asentimos.

-Pues de esté lugar todos los historiadores y científicos sacaron eso.

-¿Ellos predijeron el fin,no?-preguntó interesado Luke.

-Así es.


Todos excepto yo se pararon y caminaron a la pirámide.

-¿Podrías hablarme un poco más de ella?- le pregunté a Ikal.

Ikal sonrió.

-La pirámide es en realidad un calendario gigante que señala los cambios de estación, el paso de los días... y demuestra los profundos conocimientos de matemáticas, geometría y astronomía que los mayas poseían. Ellos eran muy inteligentes- se paró y me ayudó a pararme- es una de mis pirámides favoritas.

-¿Por qué?

-Cada año,a llegada del equinoccio de primavera, la explanada frente a la gran pirámide de Kukulkán, en la ciudad maya de Chichén Itzá-señalo la pirámide- se llena de gente que acude a contemplar el descenso de la serpiente. Durante unas cinco horas, el día 21 de marzo se produce un hipnótico juego de luces y sombras, una ilusión óptica que permite ver como, minuciosamente, el cuerpo de una serpiente repta desde la cima de la pirámide hasta la cabeza de la serpiente emplumada que se halla en la base.

-¿Una serpiente?¿en serio?-me sorprendí.

-Sí, una serpiente. Varias horas antes de ponerse el sol, todos los espectadores están atentos a la aparición de esa forma de luz ondulada que va formando un total de siete triángulos isósceles que parecen tener vida propia.

-¿Aparece y ya,o como?

-Digamos que aparece desde la tierra-señalo el primer escalón-y va subiendo poco a poco hasta el ultimo escalón. Se ve increíble.

-¿Solo pasa en primavera?

-Pasa dos veces al año, el prodigio se repite en el equinoccio de otoño, el día 22 de septiembre.

-¿Los vez siempre que pasa?

-La verdad sí,no vengo las dos veces, a veces vengo en primavera o a veces en otoño.


Al terminar de visitar casi toda la zona maya, nos fuimos. Estábamos demasiado cansados. Nuestras piernas pedían un descanso.


Llegamos a Cancún, a una de las playas. Las chicas se quitaron su ropa y quedaron en sus lindos bikinis. Los chicos hicieron lo mismo, solo que ellos no traían bikini, si no que trían bermudas o shorts.

Yo como la santa que era, me fui a uno de los vestidores que estaban ahí. Me quité la ropa y quedé en mi traje de baño. Un traje estilo de 1960. Viejo pero a mi me encantaba.

-¡Hera!¡¿Qué esperas para meterte?!¡El agua esta riquísima!-gritó Luke a los cuatro vientos.

-¡Ya voy!-mentí.

Me senté en la arena y observe todo el lugar. Todo era hermoso. Los hoteles, el clima, las personas, el mar...todo.

Luke salió del agua y camino hacia mi, se sentó y se secó con mi toalla.

-¿Estás bien?-me preguntó preocupado.

-Sí.

-¿Entonces,que tienes?

-Dije que estaba bien.

-No lo estas.

-Si lo estoy.

-Que no.

-Que sí.

-Que no.-beso mi mejilla.

-En serio, estoy bien.

-Vida mía,tú tienes algo.

Vida mía¿soy su vida?

-Mañana regresamos a nuestra vida normal.

-Esta es nuestra vida normal.

-Sabes a lo que me refiero.

Luke negó.

-Dramas, lagrimas, odio, amor, abrazos, besos...

-¿Por qué eres tan negativa? Odio eso de ti.

-No soy negativa, soy realista.

-Tú eres realista a tu manera, yo a la mía. Todos somos realistas dependiendo de la forma en la que veamos al mundo. Tu eres cruel. Yo no lo soy.

Un nudo se formo en mi garganta.

-Tú también eres cruel.

-No lo soy.

-Sí lo eres-si lo era.

-¿Por qué dices eso?

Tal vez era cruel porque me rompió el corazón miles de veces, le pegó a su mamá, se comporta como idiota, se cree el rey de reyes...no sé, tal vez por eso.

Me paré y caminé sin dirección alguna.

-No me dejes hablando solo Riley-dijo furioso.

Seguí caminando.

-Sí crees que iré corriendo por ti,¡no lo haré!-otro pedazo de corazón roto cayó dentro de mi-¡todo iba bien,y tú tuviste que arruinarlo!¡Bien hecho!-me paré por un momento y sequé mis lagrimas. Muchas personas me miraban, sabían que se refería a mi. -¡Tal vez por eso estás y seguirás estando virgen y soltera!

Luke me hacía mal, me hacía sentir de lo peor y luego se enojaba si lo trataba de una forma diferente. Siempre que me sucede algo malo quiero morir, desaparecer pero no soy tan valiente para hacerlo, ni tan mala persona para herir a mis padres ni a mi misma.

Dicen que para amar debes amarte a ti misma...entonces supongo que no debí amar porque soy una mierda en el amor.


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