Capítulo 13

125 35 8
                                    

Habíamos vuelto en la camioneta y por poco nos quedábamos durmiendo en el bosque pues pasamos por unos cuantos minutos la hora de llegada, pero por suerte el ex novio de Arthur, quien estaba muy arrepentido por toda la mierda que le echó, estaba haciendo turno como tarea extracurricular y nos dejó pasar sin problema. Y ahora nos encontrábamos consumiendo la primera comida del día, preparándonos, pues dentro de poco teníamos que emprender una nueva aventura, que tenía como meta, el pueblo donde Alex había pasado su infancia.



Todos estábamos emocionados por distintas razones, la mía era simple; una nueva experiencia.



En ningún momento, los chicos trajeron a colación el tema de ayer, por suerte para Annie y para mi. Yo no sabría cómo explicar algo que no recordaba.



Y por mucho que quisiera preguntarle a Annie, no me atrevía.



Pero eso no eliminaba el hecho de que sus palabras hayan quedado retumbando en mi cabeza por todo el tiempo.



"No fue ella"



"Nos salvó"



"Casi los mata"



Tenía la sensación de haber despertado de un sueño profundo cada vez que lo recordaba y eso me confundía aún más. Así que lo decidí. Se lo preguntaré.


Si tan solo los chicos nos dieran un poco de espacio...



Con lo que sucedió ayer todos se han turnado y han competido para ver quién brinda la mejor atención. Mi herida la ha limpiado Abiel, Alex, Arthur y Asher. El turno de hoy le pertenecía a Alec y después, tendría que elegir yo, por petición de ellos, quien lo hizo mejor.



Arthur me acompañó a las duchas femeninas, según para cuidarme.


Lo que resultó siendo bueno para mi, porque en un descuido, Samantha, la novia de Ethan, se llevó mis pertenencias. Y ahí fue cuando entró en acción Arthur. Trayéndome su ropa, tres tallas más grande que la mía.



Pero siendo mi salvador al final.



Habíamos recibido muchas quejas de las chicas por haberse metido a las duchas, como era de esperarse, pero no les dimos importancia.



Eran agotadores hasta cierto punto, se saltaban algunas clases solo por estar con nosotras, al menos uno de ellos nos acompañaba en el día. Situación qué hacía que fuéramos la envidia de varias chicas del instituto, empezando por Samantha, que me tenía hastiada con sus "bromitas".



Normalmente las toleraría y le respondería con inteligencia y audacia, pero últimamente, no era yo - Y eso que no era mi momento de ser acompañada por Andrés - Aún así siempre he sabido defenderme con palabras, y en el tiempo en el que estuve con los chicos, ellos se percataron de eso, ya que decir que no hemos discutido sería mentir de gravedad.


Así que cuando le estrellé la bandeja de comida en la cabeza a esa perra, el estupor, fue de esperarse.



-¡MALDITA PER...!-Y en ese momento no vi otra cosa que no fuera su cara como blanco para mí puño. Y antes de que terminara el insulto, le di por completo en la boca, haciendo que por el impacto se cayera de espaldas, de una manera bastante patética, debo destacar.



Me mantuve regia viendo el montón de chicos que se acercaban a observar como la chica nueva se había revelado contra Samantha.



-¡¿Que putas?!- Se escuchó el grito de Abiel cerca de mí.



Pero lo ignoré, esto a penas había empezado, dos de las chicas que estaban con ellas se acercaron rápidamente de forma amenazante. Pero yo no me sentía intimidada. La adrenalina recorría mi cuerpo y el rojo nublaba mi mirada.

Conexiones OscurasWhere stories live. Discover now