Capítulo 19

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Cuando dijeron que había una cascada cerca de los terrenos de la mansión, lo último que imaginé fue que tendríamos que llegar caminando hasta allá.

¿Lo peor? Que estaba incluso más lejos que la puertilla del instituto

¿Lo mejor? Dimitri en ropa deportiva esquivando árboles.

El calor era terrible, todos estábamos transpirando, ansiosos por llegar lo más pronto posible al manantial.

¿Fastidioso caminar tanto? Por supuesto que sí.

¿Aburrido? Obviamente no.

Era de los chicos de quienes estábamos hablando. Absolutamente nada era aburrido cuando estaban juntos. Jugamos como cinco juegos distintos. Y justo ahora ellos estaban cantando canciones de comerciales.

—Radiante— Dijo Asher.

—Despreocupado— Dijo Annie.

—De ensueño— Siguió Alec.

—Capaz de ocultar el olor a Durian— Arthur se burló de Alex en el mismo tono de la canción del comercial, en respuesta él le lanzó su termo de agua, el cual hubiese caído justo en su cabeza si la mano de Abiel no se hubiese interpuesto.

Adrien, la fragancia— Terminó Abiel por todos antes de tararear la música del final.

—¿Como fue que empezaron cantando canciones infantiles y terminaron cantando un comercial del laybug?— Dije en burla.

—Es el poder de la variedad— Respondió Abiel— Gracias a nosotros no existe la monotonía—Dijo con orgullo.

—¿Ahora qué?— Preguntó Annie— ¿Que jugaremos?

Un "Uhmmmmm" general se hizo presente. Era gracioso que hicieran ese sonido. Dando a entender que estaban pensando.

—¡Ya sé!— Exclamó Alex— Yo diré una palabra y ustedes dicen sinónimos, el que se quede sin decir alguno, pierde.

Todos lo miramos raro.

—Claro, tenía que proponer el cerebrito— Dijo Asher.

Lo dice como que si el resto no fueran jodidos prodigios.

Alex bufó— Bueno, a ver, hasta que se les ocurra otro juego.

Reímos y empezamos a jugar.

—Fácil— Dijo Alex.

—Simple.

—Sencillo.

—Arthur— Se apresuró Abiel.

El mencionado lo miró gracioso, antes de decir: —Tengo el sinónimo de torpe—Mientras le metía el pie, haciendo que cayera al suelo bruscamente—Abiel— Dijo finalmente mientras reía.

—¡AHHH! ARTHUR VETE A LA MIERDA.— Gritó mientras se levantaba y limpiaba sus manos llenas de lodo en la camisa del insultado, la caída no fue el problema, si no la capa de no sé que que lo recibió en el suelo.

— Carajo ¿esto es mierda?— Arth se quejó asqueado mirando su camisa.

—Ojalá si, maldito imbécil— Le respondió mientras intentaba llenar su cara también, haciendo que Arthur instintivamente lo tomara de las muñecas.

Ellos forcejeaban mientras nosotros reíamos de su desgracia, hasta que Alec arrugó la nariz y dijo en voz alta:

—Creo que si es mierda— Haciendo que todos nos percatáramos del olor, Abiel aprovechó para golpear en el estómago a Arthur, quien se rindió mientras sostenía su abdomen.

Conexiones OscurasHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin