Capítulo 4

227 67 32
                                    


Me desperté entre jadeos y sollozos sudando a raudales, sentía el llanto tan afín a mi, que cuando comprendí que no eran mis labios los que soltaban aquellos quejidos, solo pude sorprenderme.

Con la mente algo más despejada, me levanto tratando de ver a quién emite dichos sonidos tan desgarradores, sintiendo a esa persona muy cercana a mi.

Recorro la habitación con la vista, Annie no se encuentra en su cama, ya que yo soy quién la ocupa.

¿Me confundí de cama otra vez?

Echo un vistazo al lado opuesto de dónde me encuentro, había una chica, donde se supone yo debería dormir, se levanta tan rápido como yo lo hice, mirando a todos para luego ponerse sus zapatos.
Intento llamarla, pero mi voz no sale, intento tomarla de un brazo, pero no puedo tocarla, ella no sabe que estoy aquí.

Me resigno. Es ajena a mi presencia, y aunque sin dejar de estar frustrada, me limito a observarla.

Es un sueño. Si no fuera así, ella me hubiese hablado, esto es irreal.

¿Pero, quien es ella?

Intrigada por la situación, la sigo como un fantasma, viendola recorrer pasillo por pasillo, mientras da vistazos inquietos al reloj en su muñeca una y otra vez.

Podía notar, incluso de lejos que esta asustada, lo que solo pude confirmar momentos después, cuándo me di cuenta del porqué se había levantado.
Mis oídos pueden captar gritos lejanos, provenientes del ala opuesta a la que nos encontramos,  pero ella ni siquiera reparó en la puerta de dónde provienen los sonidos. Intento dirigirme hacia allá, pero mis pies no me responden, solo siguen avanzando al parecer por inercia a dónde se dirige la chica.

Me resigno a seguirla, aterrada por los gritos desgarradores que aún acosan a mis oídos pero como no puedo hacer nada, intento tranquilizarme repitiendo:

Es solo un sueño.

La sigo mientras sale.

Cruza una de las puertas laterales del castillo, que se supone debería estar custodiada pero está noche no lo está.

Se abraza protegiéndose del frío de la noche. Por instinto hago lo mismo,  pero realmente no siento nada, soy totalmente ajena a todo lo que sucede.

Se interna en la oscuridad del bosque, únicamente guiada por la luz de la luna, caminando hasta llegar a un lugar en específico, pisando fuerte  hasta que sus zapatos, hacen contacto con una superficie metálica.

El camino se me hace familiar, le doy vueltas hasta que lo identifico como el conducto dónde según Alex está el purificador de agua.
¿Qué busca ella aquí?

Levanta la tapa del panel.

Rápidamente el panorama cambia.

Estábamos en la misma posición, ella frente a un tablero y yo a su espalda, pero nos hallamos en un aula, no sabía cómo habíamos llegado ahí, pero ella pareció encontrar lo que estaba buscando.

Entonces, entendí que estábamos en un recuerdo suyo.

¿Cómo era posible?

Ni siquiera la conocía.

Tan rápido como llegamos a la imagen que sus pensamientos proyectó, nos fuimos, ella ingresó 5 dígitos en el panel, y cuando estaba abriendo la puerta...

Todo se desvaneció.

Y desperté.

Y lo primero que vi fue a los muchachos estaban sentados dentro de la carpa mirándome extrañados, faltaba Asher.

Conexiones OscurasWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu