Capítulo 18

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Capítulo dedicado a gomi_zozo15
¡Gracias por tu crítica!
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Estaba en la sala más grande de la Mansión Ivashkov; la  biblioteca. Filas y filas largas de libros llenaban las paredes, libros que seguramente Alex disfrutaba cada vez que venía de visita.

Habían muy pocos espacios libres entre cada librero, pero aún así, pinturas hermosas y antiguas adornaban las paredes uniéndose junto con el resto de la decoracion para hacer un lugar acogedor, evitando dejar un solo lienzo en blanco. Escaleras en forma de caracol se elevaban hasta una segunda planta y los colores negro y caoba predominaban en el ambiente, los sillones cómodos y las mesas cuya madera recién pulida resplandecía también eran de dichos colores. Por último, unas luces opacas pero suficientes para no causar daño alguno a la visión se asomaban desde la parte superior de las paredes, en vez de colgar del techo.

Me encontraba en el suelo, en la suave alfombra, rodeada de varias filas de libros cuyo contenido había llamado demasiado mi atención.

Había buscado toda la mañana información, estaba tan enfrascada en mi objetivo que solo había rechazado la invitación de los chicos, excusándome con un leve malestar, quienes despertaron con emoción palpable, y su motivo era, un viaje corto a una cascada cerca de los terrenos de la mansión.

Al no encontrar nada, opté por un libro de leyendas urbanas. Pero a penas empecé a leerlas, mi mente, de forma repentina, recordó la pesadilla que hace poco había tenido.

—Dispara— La voz femenina conocida, le ordenaba a la pequeña niña, sin compasión el acabar con la vida de una persona.

—No puedo— Sollozó la menor.

—Dispara ¿O es que quieres verte débil frente a ella?

No pudo apretar el gatillo aún sabiendo lo que le esperaría si no lo hacía.

Hasta que una voz en su cabeza se hizo presente.

La de él.

—Dispara—Le había ordenado, pero él nunca transmitía el mismo odio que la anterior. El era solo tranquilidad, confianza, esa que le mostraba que no era la gran cosa, que estaba bien. Esa que le hacía recordar, que justamente porque era su amigo debía disparar. Porque era mejor salir de allí a como diera lugar ¿Vivos o muertos? Eso no era relevante.

Así que como era costumbre, justo después de que el hablara. Ella se fortaleció, convirtiéndose en otra persona.

Y dejando la vacilación atrás, disparó, sus lágrimas se secaron con el viento, y fueron sustituidas por el líquido espeso que llegó a salpicar en su rostro.

—¿Ya ves? No era tan difícil— La voz  fastidiosa, fuera de su cabeza se había hecho presente. Volteó a verla. Pero no había terminado del todo.

—Dispara—Le había ordenado nuevamente su fortaleza. Y como la primera vez, ella obedeció.

Pero ésta vez,  la satisfacción de acabar con la vida de esa horrible persona que si lo merecía, llenó su cuerpecito. Siempre pasaba cuando él se lo ordenaba. Era el único que podía hacer que ella sintiera.

No tardaron en llegar los guardias, quienes con chalecos le arrebataron el arma. Pensando tontamente que solo con ella era capaz de matar.

Negué con la cabeza intentando alejar cualquier recuerdo que pudiera distraerme de lo que quería hacer.

Aún estaba confundida pues no tenía claro quien era la niña, cuyo rostro nunca fue claro para mí.

Tal vez solo fue un sueño sin significado alguno.

Conexiones OscurasWo Geschichten leben. Entdecke jetzt