Culpables

Alcohol descarado



Bastián

- me dijo Charly que eras una persona impaciente.

- No me gusta perder el tiempo.

- no lo harás, Gloria se encargará de tu chica y en un abrir y cerrar de ojos todo estará resuelto. Ahora dime en verdad cuál es el motivo de tu visita.

- lo quiero a Morris.- no pareció sorprendido, lo pensó por un momento y finalmente contesto.

- sé quién eres, sé quién fue tu padre y estoy seguro que no necesitas mi ayuda para esto.

- en otros momentos no lo hubiese necesitado. El problema aquí es que hoy no se en quien confiar y no quiero involucrar a mi gente en esto, hasta no estar seguro de quienes realmente estan conmigo y quienes no. Lo haré solo pero quiero ir seguro y ahí es en donde entras tu.

- quieres que te despeje el camino?

- solo necesito información, donde se mueve como lo hace con quien, sus aliados, sus enemigos. Su familia... quiero saber hasta el nombre del puto perro.

-y que haras cuando lo sepas?

-eso es asunto mio. hasta ahi llegara tu trabajo, cumple con tu parte y yo cumplire con la mia en cuanto me libere de Morris.

-y que si no lo haces, como obtendre mi parte. No soy una persona generosa que ande haciendo favores gratis- dijo y volvia a servirse un trago.

-lo que menos necesito son favores, hagamos algo te enviare dinero a tu cuenta en forma de pago adelantado y como garantia. En cuanto me libere de ese bastardo me regresaras hasta el ultimo centavo y obtendrás tu parte.

-pues siendo asi tenemos un trato amigo Bastian. 

Terminamos la conversación en cuanto Aisha salio de aquella oficina con cara de espanto.

Tejía a pasos continuos la tela de araña con la que terminaria envolviendo a todos los que me  traicionaron. Todos los que quisieron sacarme del medio pagarian muy caro, pero principalmente los que mataron a Oliver. solo tenia un objetivo desde que sali de prision y arrasaria con todo lo que se interpusiera en mi camino. 

Nathan habia comenzado a llamarme desde temprano, la mujer que me acompañaba nose que le abria hecho pero lo tenia como un completo idiota, descontrolado y fuera de si. Habiamos recorrido toda la ciudad la noche anterior intentando dar con la dichosa fiesta en la que se encontraba su "mujer". Bendecida e iluminada fue la mocosa porque de haberla encontrado la cosa no hubiera terminado para nada bien. Cerca de las dos de la mañana lo deje en los suburbios arreglando un problema con un tal Joseph que le habia roto la nariz a su hermano Luca.

Nada me habia costado hacer un llamado y dar con aquella mujer. Nada me habia costado traela al otro lado de la ciudad. Entonces seguia sin entender como es que escapaba cada vez que podia de con quien se supone tiene una relacion.

Secretos, mentiras, intriga, deseo todo venia en un gran combo llamado Aisha. Con dudas  y temores aceptaba lo que le decia, no corria y eso era lo que mas me atraia. Estaba mal, era sucio y perverso desear a la mujer de tu amigo¿ pero que podia hacer yo? un simple pecador que amaba arder en el fuego de lo prohibido.

-no pensabas que me refería a tu boca verdad?- ya no podia contenerme, no veia con claridad y estaba a punto de mandar todo al demonio si ella no me detenia.- quitame de encima y di que soy un hijo de puta por hacer lo que quiero hacer, has algo por que en verdad no tengo intensión de detenerme Aisha.

-quien quiere que te detengas? ya te lo dije, quiero lo que tengas para darme. y lo quiero porque lo deseo esta vez y no porque debo.

-no entiendo una mierda lo que dices, pero acabas de perder la oportunidad para detenerme- sentencie y termine de recostarla en la barra de la cocina. Subi su falda dejandola totalmente expuesta a mi, recorrí cada parte de sus muslos con mi boca hasta llegar a donde queria. Deje un beso en la sima de sus labios por encima de su ropa interior que no hacia mas que molestar.- esto esta estorbando- dije y lo quite suavemente, no se movia, no respiraba solo observaba detenidamente cada uno de  mis movimientos. Era hermosa en cualquier momento pero excitada sobrepasaba cualquier nivel.