Culpables

Un respiro

Sabes que algo anda mal cuando sientes cansancio del que no se cura durmiendo

Bastián

Parris... Según Dom era un idiota que solía andar por los suburbios comprando cocaína y marihuana. Después de un tiempo termino con los sureños metido en el crack.
Un mujeriego golpeador y parásito de la sociedad, nadie sabía nada de él hace tiempo de un día para otro se esfumó y no volvió a dar señales de su patética vida. Le debía a media mundo y todos suponían que ese era el motivo de su escape.
Dejé a Aisha en su casa en cuanto la policía se fue, intentaba demostrar fortaleza y compostura pero no podía ocultar lo mucho que todo esto le afectaba. Su hermana mañana partía no se a donde con su grupo de niñas vende galletas y eso le daría tiempo para poder pensar.
Las horas corrían en su contra y con el orgullo que se cargaba no daría un paso atrás con su respuesta al ofrecimiento de Colton.

No iba a meterme, ya demasiados problemas me estaba trayendo con Nathan y lo mejor sería poner paños frío a la situación.

Pase por casa de Magui, me bañe, comí con ella y mi tío, mientras arreglabamos nuevas inversiones en su trabajo. Los transportes de carga peligrosa eran altamente rentable si bien los permisos y el mantenimiento de cada vehículo te hacían doler el culo, los resultados eran satisfactorios, no era muy difícil y hasta por un momento creí que podría dedicarle más tiempo a todo el asunto. Siempre y cuando saliera vivo de toda esta mierda o no terminará en prisión nuevamente.
Dije que no me metería en los problemas de Aisha pero yo no lo haría, podía ocuparse Magui y no estaría faltando a mi palabra. Le comenté la situación y ella intentaría hablar con la terquedad en persona.

Al anochecer regrese a los suburbios tenía cosas que arreglar en cuanto a entregas y principalmente con Fabio. Tenía todo preparado
Solo era cuestión de horas Y las ansias me traían mal.
No había nadie en el lugar y me imagino el genio de Nathan con todo lo que pasó.
Fui a la nevera tome una cerveza y subí a preparar el dinero que debía pagar a los proveedores que me enviaban la mercancía.

- tienes un minuto?

- si vas a sacar un arma de nuevo entonces dame tiempo que busque la mía y nos ahorramos tanto mierderio.

Guarde todo cerrando el bolso, fui hasta el closet y saque una 9mm que había escondido anoche.

- no sacaré un arma, vamos por un trago.

- escucha, llevo prisa y ...- quería decirle que no me importaba lo que iba a hablar pero solo sería hechar leña al fuego y a pesar de todo se lo debía por ser un amigo de mierda.- ok, andando el tiempo es oro.

Bajamos y subimos a mi auto llendo directo al bar de North saludamos al dueño que nos deja dos botellas de cerveza en la barra mientras nos es imposible no voltear a mirar a las mujeres que tenemos al rededor con sus diminutos vestidos. Bellezas puras.

- sabes que no soy de disculparme fácilmente y puedo decirte que me sentí un imbécil después de hacer lo que hice. Perdí los estribos, me enceguesi y no medi mis actos.

- disculpas aceptadas. Pero todo será diferente si se vuelve a repetir sabes que mi tolerancia tiene un límite y no me gusta que lo sobrepasen. Pero es que en verdad a veces pienso que eres un idiota por andar detrás de aquella mujer cuando se nota que...

- no lo entenderías

- explícame.

- nunca fue problema para mí tirarme a una mujer, me lo hizo difícil y creeme que lo creí imposible. Fui su primer hombre, la convertí en mujer y eso es algo que jamás había experimentado. La siento mía y me niego a que otro siquiera la vea de manera inapropiada. Joder me gusta me trae loco soy su puto dueño porque me enamore y sabes que no soy de los que van a confesar algo así tan fácilmente.