Paciencia

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Hay un tipo de tristeza que no te hace llorar, es como una pena que te vacia por dentro y te deja pensando en todo y en nada a la vez, como si no fueras tu, como si te hubieran robado parte del alma.

Aisha 

Un respiro eso habia sido. Quedarme en aquella casa rodeada de personas que apenas conocia pero que podian transmitir un aire de seguridad, tan solo eso bastaba para respirar nuevamente.

Las cosas se me estaban llendo de las manos y debia actuar rapido antes de que las consecuencias me arrastren a un camino sin salida. Nathan estaba irreconocible, si bien lo dulce y comprensible le duro semanas ni bien lo conoci, podia soportar su mal genio diario. Pero ahora estaba sacadisimo y no tenia idea que lo traia asi. luego de llegar a su casa crei que me iria a ver a Emy pero las cosas nunca salen como las pienso y como que ya me estaba  cansando de todo eso.

sus gritos e insistencias para que entendiera de una vez que las cosas que el ordenaba las debia cumplir al pie de la letra, era un discurso que me lo sabia de memoria. el punto era que apesar de saberlo odiaba tener que cumplir. habia dejado de tener vida propia hace tiempo. no hacia planes, no quedaba con nadie, no trabajaba para nadie, no me acostaba con nadie que no sea Nathan, Nathan esto, Nathan aquello. solo necesitaba un par de dias para mi. Tenia trabajos acumulados para entregar en la universidad. trabajos grupales a los que no podia asistir porque sus celos enfermizos no me permitia hacerlo.

Enviarlo al infierno solo con pasaje de ida era imposible, no lograba hacerlo y ya me habia autoconvencido de que jamás lo lograría. En esto se había convertido mi patética vida, discusiones, gritos, arrepentimientos, hierba, sexo y comenzar otra vez con lo mismo. que porque de mi caracter? creo que estaba mas que justificada.

Me desvestí, tome la playera de Bastian y la deje caer sobre mi cuerpo. En una horas amaneceria y si tenia suerte no seria tan malo como lo fue hoy.


-si quieres que te lleve, levanta el trasero de la cama antes de que regrese a mi cuarto y no vuelva a salir- lo escuchaba pero mis ojos no me obedecían, estaba tan comoda que no queria despertar.- Nathan llamo, esta enloquecido porque despertó y no estabas alli, fue a tu casa y tampoco te encontro.

casi caigo de la cama cuando oi eso e intente levantarme. si asi empezaba mi dia, no queria imaginar como terminaria.

-que le dijiste?

-no le dije nada porque no hable con el, fue Luca quien me llamo. Magui les preparo algo para que coman, te sugiero que lo hagas si es que quieres salir de esta casa- dijo y salio de la habitacion. me vesti lo mas rapido que pude y ordene un poco el desastre que habia dejado en la cama. la prenda la llevaria para lavar asi que la meti en mi bolso y la guarde.

era verdad Magui ya estaba despierta y había preparado un desayuno decente, extremadamente decente de esos que te prepara una verdadera madre cuando eres pequeña.

Emy me observo desde su lugar pero no me dijo nada, asi era ella. meti la pata y ahora estaba aplicando la ley del hielo conmigo, Bastian fue el unico que lo noto, el estaba de pie con una taza en la mano observando la escena como si algo grandioso fuera a pasar.

-oye pecas, ya viste quien esta aqui? deberias decir buenos dias o ademas de fea eres grosera.

-Bastian por el amor de Dios, estas grande para molestar a una criatura.- lo regaño su abuela y el solo siguio como si no pasara nada.- Aisha toma algo antes de irte, de seguro no probaras bocado hasta que salgas de la universidad.

-gracias Magui, no era necesario que se moleste. ademas queria agradecerle por lo de anoche y disculparme por las molestias que le ocasiono.

-no es nada, ustedes son como mis nietas, con Emy es imposible aburrirse, es una gran compañía para mi.

CulpablesWhere stories live. Discover now