Culpables

Bienvenida

Aisha

Es dificil creer que un hombre esta diciendo la verdad cuando sabes que tu mentirias si estuvieras en su lugar, pero como dice Aldous Huxley, los hechos no dejan de existir por ser ignorados.

Lo escuche, sin mirarlo. Me enfoque en mis pies descalzos y en el cigarrillo que se consumia mientras el relataba todo lo que habia hecho con esa chica, quien era su padre y como lo hizo presenciar la muerte de su hija antes de vaciar el cargador de su arma en la cabeza de aquel sujeto.

No estaba fuera de si, nervioso o con miedo de que alguien lo halla pillado y ahora lo este buscando. No pasaba nada de eso, como si su interior estuviera vacio. Me preguntaba que seguiria ahora? y eso me preocupaba porque en realidad deberia estar planteándome porque lo sigo escuchando cuando tendria que sacarlo a patadas de mi ahora no casa, habia salido de la carcel, era un ser frio y sanguinario que no titubeaba a la hora de matar a alguien si le tocaban los cojones. Era igual o peor que Nathan.

-Nathan o Luca saben de todo esto?- quise saber y fue entonces cuando lo mire a los ojos, se lo notaba cansado.

- No, y tampoco se lo diras, es algo que estoy haciendo por mi cuenta y prefiero que siga asi.

-no los quieres exponer o cual es el motivo, cuanto tiempo crees que pasara antes de que se enteren?

-pasaron muchas cosas esa noche, y aun no estoy seguro sobre todo eso. se enteraran cuando tengan que enterarse, a menos que tu vallas y les cuentes.- dijo y me senti ofendida de que siquiera lo considerara.

-no soy una soplona, no traiciono la confianza de nadie por mas que muchas personas lo hallan hecho conmigo. Aunque no estoy entendiendo el porque tu decides contarme esto a mi y no a Katrina que se supone tienen una historia o con Barbara quien también no sale de tu cuarto ultimamente.

-eso no es cierto, solo fueron un par de veces y con Katrina no somos mas que amigos.

-ella no lo ve asi.

- ve todo de una manera diferente, alla ella si no lo puede entender.- dijo bebiendo un trago de su botella mientras se ponia de pie y yo me quedaba sentada en el suelo de mi habitacion mirándolo, sintiéndome pequeña e insignificante con su estatura- te lo estoy contando a ti porque intento darte un voto de confianza y creo que no lo desaprovecharas llendote de bocasas.

-si como digas- me puse de pie plantándome frente a su rostro a escasos milímetros de su boca inhalando su aliento con sabor a alcohol.

-¿que paso con tu madre?- soltó de la nada, dando un paso hacia atras- no creias que me estaba olvidando del trato que teníamos o si?- respire profundo y me humedecí los labios.

-mi padre la engaño , asi que conoció a Parrish. Según ella era un buen partido y le había elevado tanto el ego que no lo dudo dos veces en vender todo y traernos. Al tiempo ya la golpeaba y consumía, despues de un largo tiempo se acostaba con los amigos de el a cambio de dinero y termino muriendo de una sobredosis. Lo típico- dije restándole importancia.

-¿porque no buscaste a tu padre en todo este tiempo?- que pregunta mas absurda.

-claro que lo hice, estaba desesperada. No sabia que hacer con una niña de siete años que no dejaba de pedir por su mamá. Lo busque y lo encontre, facebook es mas barato y efectivo que cualquier puto detective privado.

-y?-

-Esta en Los Angeles, casado con dos hijos una niña y un varon. Un gran empleo en una de las compañías tecnológicas mas importantes de la ciudad, yerno del director ejecutivo. Acaso crees que echaría todo a perder por dos bastardas, hijas de una drogadicta y prostituta. En que mundo vives Bastian, no le peso abandonarnos, porque regresaria?