4. Playa.

183 13 3
                                    

Al día siguiente decidimos ir a la playa, bueno, más bien yo lo decidí y arrastre a Em conmigo.

Digo, como sabrán, ya estamos en la famosa playa de California, hace unos minutos llegamos y esta infestada de gente aunque sean las 10 a.m.

Y yo que madrugue para venir temprano y que no haya mucha gente... no lo volveré hacer. No, señores y señoras.

Por cierto, tengo puesto un vestido suelto que me llega unos dedos más arriba de las rodillas y unas sandalias muy bonitas con un bolso con todas las cosas que necesitamos.

- Emi ¿dónde nos colocamos?-nadie contesta por lo que me giro y me encuentro sola.

Maldita, me abandonó.

Frunzo el ceño buscándola con la mirada hasta que escucho a una chica gritar en el agua.

- ¡Oh Dios! ¡Esto es jodidamente genial! ¡Ven, amiga! ¡Hay agua para todos! ¡Wiiii!

Mátenme.

De verdad se los digo, mátenme.

<< Yo no la conozco, y ¿tú? >>

Tampoco, creo que es tiempo de correr.

Pero antes les contaré; acabo de ver a Emily saltando como una loca maniática, tirándose para atrás y flotar mientras hace ángeles en el agua, y esta con la ropa que vino. Aunque abajo trae el biquini, dejo tirado su bolso y la sombrilla por ahí pero ahora está cantando una canción de los pitufos...

Suspiro profundamente.

- ¡Lea, ven! ¡Mira lo que te pierdes!-grita feliz mirándome haciendo que todas las personas cerca nuestro me vean.

<< Vaya, ya llamaste la atención sin hacer nada. Vamos mal, eh. >>

Cállate.

Sonrojada me dirijo a mi loca amiga mientras la llamo para ayudarme a hacer un espacio para nuestras cosas y colocar la sombrilla, ella a regañadientes se acerca y obedece.

<< Lea manda, Emily obedece, bitches. >>

Obvio.

- Emilia, tengo hambre.

Me ignora mirando a unos chicos.

- Emiliaaaaa, estoy hambrienta.

Me ignora, otra vez.

- ¡Emilia, tengo hambreee!-le grito para luego tener restos de arena en mi cara y boca.

- ¡Shhh! Me avergüenzas, Lea.-pongo los ojos en blanco.

Suspiro dramáticamente levantándome para pedir pizza en una pequeña tienda de ahí y recibo una llamada de mi celular.

Contesto sin ver, mal error.

- ¡Por fin das señales de vida, Amber!-se escucha la voz de mi mamá molesta.

Le pido al chico lindo una pizza.

- Eeeh, te iba a llamar pero estaba taaan ocupada que no tuve tiempo. De verdad.

<< La niña nos salió mentirosa, ¿eh? >>

- Espero que sea eso, Lea.

- Sí, sí.

- ¿Como la están pasando?

- Bien, bien. Estamos en la playa ahora.

- Acá tiene su pizza, señorita-me dice el chico guiñándome el ojo mientras me la da.

El Hermano de mi mejor amigaWhere stories live. Discover now