16. Diversión y escape. Parte 2.

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Empiezo a correr como alma lleva el diablo, no puedo evitar soltar una risita de lo divertido de la situación. Thomas va a la delantera, sigue Emily y por último, como siempre, yo.

- ¡NO HUYAN, COBARDES!-escucho la voz de antes y más pasos, veo mi sombra en el pasto por lo que me está apuntando con su linterna.

Mierda.

<< ¡CORRE IDIOTA, CORREEE! >>

¡PERO ME VA A DESCUBRIR!

<< ¡TE DIJE QUE CORRAS! ¡HAZ ALGO BIEN POR PRIMERA VEZ EN TU VIDA! >>

Decido hacerle caso a Paris y acelero mis pasos, no sé como mierda hago pero logro pasar a Emily y estoy a punto de alcanzar a Thomas pero algo me hace tropezar.

Una maldita roca se puso en mi camino.

Mi pie es chocado por ella haciendo que me caiga, creo que doy volteretas hasta aterrizar muerta en el pasto.

Gimo de dolor.

Okey, eso sonó mal.

- ¡Vamos, Lea! ¡Levantate!-me anima Thomas.

- No puedo, me estoy muriendo.-digo adolorida- Dejenme aquí. Salven su vida.

- No seas dramática, Lea.-dice Emily entre jadeos.- ¡Ahora andando!-agarra mi brazo y tira de él pero no logra levantarme.

Thomas mira nervioso para atrás y me mira a mí, muerde su labio y se me acerca.

- Déjenme, ya no siento las piernas y no pienso correr más.-suspiro- Nunca corrí tanto en mi... ¡¿Qué crees que estas haciendo?!-exclamo alarmada al ver como Thomas me agarra y se las ingenia para ponerme en su espalda del modo que estoy en caballito.

- Salvando tu vida.-dice empezando a correr junto a Emily.- No pienso dejarte aquí y te castiguen o sancionen por mi culpa.

Abro los ojos sorprendida por sus palabras.

- Vaya, eso fue... ¿lindo?

No se por qué pero siento que con esas palabras él sonríe.

Es algo raro estar en su espalda mientras él corre, es como montar un caballo... ¡De ahí viene el nombre "a caballito"!

<< Estás media retard, querida >>

Entonces lo estamos las dos.

Siento mi pelo moverse al compás del viento y el movimiento de Thomas, miro a Emily y no puedo evitar preguntarme cómo aguanta tanto. Giro un poco mi cabeza y me doy cuenta que los destellos de la luz de la linterna se estaban perdiendo en el camino.

Sonrío feliz y aliviada.

Cuando estoy a punto de decirles que ya lo perdimos, paran abruptamente.

Los escucho jadear cansados y me bajo de su espalda para que Thomas descanse un poco.

- Jodeeer...-exclama mi amiga tirándose en el, ahora, pavimento.- ¿Qué es el aire? No lo siento.

Al escucharla me río y decido acompañarla sentandome a su lado, no estoy del todo cansada pero sí algo. Veo a Thomas poner sus manos en su cintura y mira al cielo mientras jadea. Creo ver una línea de sudor en su frente, a mi pesar, debo admitir que se ve caliente de ese modo.

<< Estás delirando, ¿no? >>

Debe ser eso.

Bufo y saco mi celular, la luz de éste me ilumina al desbloquearlo haciendo que entrecierre un poco los ojos, me fijo la hora.

El Hermano de mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora