31. Sinceridad.

64 3 3
                                    

Río sin poder evitarlo al ver a un Kyle borracho perder el equilibrio.

Paso una mano por mi rostro alejando las pequeñas gotas de sudor que provoca estar ahí dentro con tanta muchedumbre.

Básicamente, toda UCLA está en la casa.

Aún no sé cómo es que llegaron a entrar todos. Sin embargo, el calor es lo que provoca al estar todos apretados, bailando.

Sin más, me alejo de esa escena y me encamino a una puerta que conduce al patio.

Inhalo y exhalo profundamente ya en el exterior. Siento una pequeña brisa de un frío viento anunciando que estamos en otoño.

Mi estación preferida.

Observo a mi alrededor y noto que hay muy pocas personas; unas fumando, hablando o besándose apasionadamente.

Me acerco al pequeño barandal y me apoyo en ella de forma que mis brazos queden cruzados.

Nuevamente, perdí a mis amigos de vista, incluido Kyle. Solo estuvimos media hora juntos, luego todos nos dispersamos y, bueno, aquí estoy.

Ésta fiesta empezó, como máximo, hace tres horas, la mayoría de los estudiantes están borrachos y creo que es un récord para UCLA.

Escucho el sonido de la puerta, abriéndose para luego cerrarse, que me saca de mis pensamientos. Unos pasos se acercan hacia dónde estoy ubicada y, acto seguido, se detienen a mi lado.

Suponiendo quién es, miro por el rabillo del ojo y lo confirmo.

Thomas.

De inmediato, los nervios y la timidez se inculcan en mí.

Suelto un suspiro apenas audible y, con la poca valentía del momento, lo encaro. Y al hacerlo, choco con su mirada.

Nos quedamos unos segundos en silencio hasta que nos sonreimos tímidamente.

Demonios, Lea, tú puedes.

- Ganaste.-le digo rompiendo el silencio.

- No...-se acerca un poco más a mí- Ganamos.

Asiento con la cabeza a la vez que sonrío levemente mordiendo mi labio.

Inmediatamente mira hacia esa dirección.

Corta los centímetros que nos separaban y me da un leve beso que me hace sonreír.

Creo que me voy a hacer adicta a ellos.

- Oye, tengo que decirte algo.-asiente y me toma de la mano para alejarnos de allí.

Caminamos unos cuantos metros, pasando varias plantas y uno que otro árbol adornando, y dándole una linda vista al patio de no-sé-quién, hasta que vemos una pequeña banca a lo lejos, nos acercamos y nos sentamos en ella.

- Bien, soy todo oídos.-me dice a la vez que se acomoda pasando sus brazos detrás de su cabeza con una pequeña sonrisa.

- Yo... eh...-muevo los dedos nerviosa.

<< Jodeme que ya te acobardaste, Lea. >>

- Te quería contar el por qué todo este tema...-nos señalé- Me mantenía muy inquieta, aún lo hace.-suelto un suspiro.

- Lea...-me llama y lo miro, deshizo la posición en la que se encontraba para acercarse a mí de manera seria- Sé que lo hiciste por mi hermana y, como te dije antes, lo aprecio mu...-lo interrumpo.

- Sé que me lo dijiste, solo quiero aclararte que temo perder mi amistad con Emily.

- Ella lo entenderá.

El Hermano de mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora