30. Arriesgarse. Parte 2.

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- Bueno, papá.-le contesto a través del celular.

- Acuerdate, en tres semanas es el cumpleaños de tu madre y quiero que estés aquí ese día.

- No lo dudes, por cierto, ¿a dónde vamos a ir?

- Vamos a ir a cenar y de ahí a pasear, después te quedas a dormir en la casa de alguien.-levanto las cejas.

- Bien y si ese alguien... resulta ser un chico, ¿me dejarías?

- No.-bufo- ¿Acaso ya...? ¿Quién es el desgraciado?-habla enojado.

- ¡Nadie, papá! Sólo digo.-ruedo los ojos.

- Sabes que tengo una escopeta y tu mamá tiene varias sartenes.-río.

- Lo que digas.-camino hacia mi cama y me siento- Hasta luego, pa.

- Adiós, Lea, cuídate.

- Lo mismo digo.-corto la llamada con una sonrisa.

Hace tiempo que no hablaba con mi papá y creo que ya lo estaba empezando a extrañar, más a sus amenazas.

Niego con la cabeza, él y su escopeta. Dios mío.

Acomodo mi pelo que es despeinado por la suave ventisca y que se interpone en mi vista. Miro a los demás estudiantes con curiosad; los encuentro hablando, riendo, besando, peleando y... ¿escupiendo?

Frunzo el ceño y, sin más, me recuesto sobre el pasto.

Aunque haya una suave ventisca, el día está nublado pero como el clima es tan bipolar, de vez en cuando, aparece el sol y nos ilumina con sus rayos. Y este es uno de esos momentos.

Me quedo mirando fijamente una nube y logro imaginar un pato... que luego se convierte en Thomas.

Río en voz baja al pensar en él convertido en un pato.

Se supone que los sapos se convierten en príncipes y un pato... ¿en qué carajos se convierte? ¿en un vago?

Sacudo la cabeza y alejo esas absurdas ideas de ella a la vez que siento vibrar el celular. Lo saco y noto que es una mensaje de Kyle que dice Llámame.

¿Y por qué no me llama él? ¿Acaso no era más fácil hacer eso a que tomarse un tiempo para escribir el mensaje?

Agh, idiota.

Busco su nombre en mis contactos y lo llamo, al primer timbrazo contesta.

- ¡Hola, Lea!

- Kyle, ¿por qué no me llamaste tú?

- Porque no tenía ganas y quería me recordaras.

- Eres un idiota, ¿lo sabes?

- Yo también te amo, Lea.-siento rodar sus ojos por lo que sonrio.

- En fin, ¿para qué me llamaste?

- Te quería invitar al partido de hoy.

- Kyle, de todos modos iba a ir.

Sí, al final decidí ir para distraerme un poco, además no quería sentirme re forever alone ya que nadie va a estar en UCLA. Literalmente.

- Pero quería que fueramos juntos... y con Emily, también.-levanto las cejas.

- Así que ahí viene la cosa, eh, picaron.-hablo picara y él ríe- ¿Qué quieres con mi amiga?

- Oh, nada, sólo comentaba.-se aclara la garganta algo incómodo.

- Sí, claro, lo que digas, Kyle.-río- Te veo en una hora.

- No es lo que pi...-corto la llamada y me levanto de mi cómodo lugar y me encamino hacia mi habitación situada en la Residencia.

El Hermano de mi mejor amigaWhere stories live. Discover now