32. Escondite.

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- ... ¿Les quedó claro?-espeta la profesora de Sistemas administrativos, luego suena el timbre anunciando el fin de la clase- Para la próxima repasen todo lo visto que es probable que les tome un examen. Adiós.-dicta dejándonos a todos sorprendidos y quejandonos mientras se aleja del lugar.

Voy a morir con tantos exámenes, ¿acaso o nos tienen piedad? ¿Por qué, profesores? ¿Por qué? ¿Por qué?

Resignada, me levanto y recojo mis cosas junto a Maggie. Bajamos los escalones y seguimos a la multitud saliendo del salón.

La chica me da un codazo en las costillas y la miro de mala manera.

- ¿Qué quieres, Maggie?

- Ya deberías saberlo.

Ruedo los ojos y ella ríe levemente.

- ¿Ahora?-pregunto con un puchero y ella asiente- Pero tengo hambre.

- Lo lamento.-se encoge de hombros.

- ¡Magdalena!-frunce el ceño y me mira incrédula.

- ¿No se te ocurrió un nombre, no sé, mejor?

- Agh, vamos, ven.-le agarro del brazo y la arrastro conmigo al baño.

Entramos y revisamos los cubículos por si hay alguien que nos pueda escuchar, y que vaya con el chisme por toda UCLA.

Pongo el seguro a la puerta y nos apoyamos en los lavamanos.

- Bien, pregunta.

- ¿Por qué tardaste tanto en ir al baño del Estadio?

- Me crucé con Thomas.-sonrío levemente y ella asiente picarona.

- ¿Se besaron en ese momento?

- Nop.

- ¿Y en la enfermería?

- Sí.-un leve rubor se instala en mis mejillas y ella suelta una alegre carcajada.

- Lo sabía. ¡Wohoo!

Río por su emoción y, repentinamente, me abraza dejándome sorprendida. Tierna por su tacto, le devuelvo el abrazo.

- Estoy orgullosa de ti.-me susurra en el oído- Es como si fuera una madre orgullosa de su hija, ¿sabes? Es raro.-sonrío.

- Me alegra que lo estés.-se separa de mí y me mira a los ojos fijamente.

- ¿Se lo van a contar o... ?

- No.-la interrumpo- Lo vamos a mantener oculto por un tiempo y, si vemos que lo nuestro no funciona, ella no tiene por qué enterarse. No afectaría nuestra amistad.

- Pero sí tu relación con él.

- Sí...-hago una mueca.

- ¿Y si funciona? ¿Se lo van a decir?-asiento- Bien, tienen que ser muy precavidos y cuidadosos en todo sentido.

- Lo sabemos.

- Además, tengan en cuenta que Jenn y yo, los vamos a ayudar.

- Me estarían haciendo un gran favor.-suspiro- Espero que todo esfuerzo, tenga fruto.

Coloca una mano sobre mi hombro y me sonríe.

- Esto recién está comenzando, Lea. No te preocupes por ello.-se encoge de hombros- Vas a ver que esto vale la pena.

Espero que tengas razón, Magg, de verdad lo espero.

*   *   *

- Está por salir. ¿Tienen todo preparado?-pregunta Emily.

El Hermano de mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora