La Luz de los Uchiha

11

                      "A su lado"

—Sí, estoy lista—le sonreí—Vámonos, Sasuke.

Pude ver su media sonrisa, con ayuda de la luz de la luna que nos vigilaba y era testigo que estaba escapando con él. Solo la luna resplandeciente sabía mis sentimientos hacia Sasuke, desde aquella noche que me despedí de él y le rogué que me llevara a su lado.

Y ahora, la misma luna nos encuentra aquí, años después, con más dolor cargando en nuestra cansada alma pero juntos y eso era lo único que importaba.

Caminos en silencio, y como es costumbre, el silencio era parte de nosotros, de la forma más cómoda posible. No había prisa, solamente caminábamos y disfrutábamos nuestra compañía. Eso me bastaba. Me bastaba tenerlo a mi lado. Me bastaba su compañía y su seriedad que me arrullaba.

—¿Cuándo comenzarás tu plan, Sasuke?—rompí el silencio con mi curiosidad.

—En unos días—respondió—Mientras tanto, te quedarás sola estos días. Aún vivo con Orochimaru.

Era increíble que, por primera vez, no me respondía con su típico "no te incumbe".

—Oh, cierto, Orochimaru.

—Ajá. Lo voy a matar.

Me detuve en seco. ¿Cómo puede decir esas afirmaciones así como así? Sasuke no tenía tacto.

—¿Por qué te detienes?—preguntó, al pararse unos pasos más adelante que yo.

—¿Vas en serio?

—Sí.

—¿No es muy... peligroso?—pregunté, temblorosa.

Seguí caminado para que nuestra conversación siguiera. Hablar temas "triviales"—que no tenían nada de ello— con Sasuke me parecía surreal. Imaginaba conversaciones que teníamos y parecía un fantasma para mí estos últimos años, pero jamás pensé que volveríamos a estar conversando... No pensé que volveríamos a estar juntos.

—¿Dudas de mí?

—Uhm... no—dije dudosa.

Fácilmente, Itachi podría acabar con Orochimaru. No conocía las técnicas de su hermano pero... ¿Sasuke estará a su nivel?

—De todas formas—dijo con indiferencia—Estará en estado crítico.

—Cierto. El cambio de cuerpo.

Recordé que le tocaba tomar a Sasuke como recipiente, y de cierta forma, me alivié al caer en cuenta que Sasuke jamás pensó en serlo. Asintió con su típico "hmp".

—Después de eso, reclutaré dos personas. Estarás siempre conmigo, ¿cierto?

—Necesito investigar a Danzō también.

Y atender mis asuntos con Itachi.

—De acuerdo, entonces reclutaré a alguien más, en caso de que tengas otras misiones.

—Me parece perfecto.

Llegamos a una guarida, a una hora de Konoha. Se sentía bien estar lejos, se sentía bien tener esta libertad.

—Jutsu bola de fuego—escuché a Sasuke y había hecho una pequeña fogata en la guarida.

Le di un vistazo. Había algo de sábanas y almohadas y una pequeña vela aún sin ser prendida. ¿Sasuke ha preparado la guarida para mí?

—Tardaré unos días en volver, tengo que deshacerme de Orochimaru—avisó el azabache—. Te dejé lo necesario.

—Uh... gracias—sonreí, sonrojada.