La Luz de los Uchiha

17

"Conectados"

—Sakura... Yo... Te quiero.

Mi corazón se detuvo cuando Sasuke pronunció aquellas palabras tan significativas. ¿Sasuke me quiere? Esto debe ser un sueño, un genjutsu, una mala broma para mi corazón...

Busqué el océano de perdición de sus ojos y nos conectamos. Nuestras miradas se conectaron. Como siempre lo hemos hecho. Cuando sus ojos y los míos se encuentran, creamos un mundo ajeno al que nos rodea. Solo existimos él y yo.

Fue cuando me di cuenta que siempre hemos estado conectados por nuestros sentimientos. A pesar de la distancia, de los malentendidos, de la venganza; siempre hemos estado conectados al uno y al otro.

Estamos conectados.

—Sasuke... Yo también te quiero.

Sasuke me tomó de la cintura inmediatamente y con una de sus largas manos, rodeó mi cuello. Sus labios chocaron contra los míos y comenzamos a besarnos de una forma intensa y apasionada. Parecíamos dos seres desesperados que necesitaban besarse y tocarse. Nuestras lenguas se encontramos y comenzaron una batalla entre ellas, al momento que Sasuke se deshacía de su camisón blanco.

Su torso desnudo hizo que mis mejillas se tiñeran de color rosáceo, y sus abdominales me incitaban a tocarlos. Todo de Sasuke me incitaba a acariciarlo y a embriagarme de él: estaba dispuesta a todo.

Nos aventamos al futón y fue entonces cuando Sasuke, con desesperación, comenzó a quitarme mi blusa, encontrándose con mis senos: su boca pasó de la mía hacia mis pezones y comenzaba a dejar besos húmedos, de vez en cuando, mordisqueaba levemente uno de mis pezones y no juraba que necesitaba que bajara cada vez más.

Mis deseos fueron cumplidos cuando sus besos bajaron hasta encontrarse con mi falda, le ayudé a deshacerse de ella y Sasuke soltó una risa pícara.

—¿Qué quieres?—dijo tomando una parte de mi pantie, tentándome.

—Tócame.

Arqueó su ceja.

—Por favor—supliqué y sonrió con satisfacción.

Bajó mis panties y sentí un cosquilleo en el estómago. Quería que me tocara... Quería...

—¡Sasuke-kun!—gemí.

Sin previo aviso, su lengua comenzó a humedecer mi feminidad. Jamás había sentido algo tan... placentero y extraño. Para mi primera vez, esta sensación es tan extraña y al mismo tiempo, tan exquisita. Me retorcía de placer mientras acariciaba con fuerza el cabello de Sasuke.

Jamás había sentido tanto placer... Dios, no podré durar tanto...

Sasuke se separó de mí. Se deshizo de su pantalón y su ropa interior, dejando respirar su gran miembro. No podía dejar de verlo y a la vez, era tan vergonzoso para mí. Sus mejillas se teñían de rosa de igual forma.

Sin mucha experiencia, me acerqué a él y por instinto, tomé su miembro con mis manos y acerqué mi boca con timidez. Sin pensarlo demasiado, comencé a chupar su miembro con más confianza. Era grande y juraba que en cualquier momento podía ahogarme.