24

1.5K 139 27
                                    

"La víspera de los 5 kages"

—Te ves hermosa.

—¡No es verdad!

—Puedo asegurarte que sí.

—¡No es verdad!

—Tsk. No voy a discutir esto.

—¡Pudieron elegir una mejor foto! ¡Me veo horrible!

Teníamos el Libro Bingo frente a nosotros, mientras seguíamos en nuestro escondite. La captura del jinchūriki había sido un éxito, al parecer... Pero la vista de Sasuke parece degradarse y el Mangekyō Sharingan lo terminaba de abatir, más aún que la batalla en sí.

Por el momento, optamos por descansar hasta que nuestro siguiente plan se ponga en marcha.

Konoha fue destruida pero el plan falló... Una vez más, Naruto estaba a un paso de nosotros con su habilidad de persuadir a las personas y el líder de akatsuki fue víctima de aquello. Traicionó a akatsuki, y eso arruinó los planes de Madara. Pero no todo estaba perdido, Danzō seguía siendo nuestro objetivo y sabíamos dónde estaría. Ese hijo de puta tiene que pagar por todo lo que ha hecho, y me llena de rabia saber que ahora se proclamó como el Sexto Hokage... ¿Tsunade-sama estará bien? ¿Qué le sucedió?

Aventé el libro Bingo entre mi mochila, y volteé hacia a Sasuke, quién estaba acostado viendo al techo de la habitación.

Sabía por certeza que no estaba bien, y no trataba de ocultarlo cuando estaba a mi lado. Le agradecía infinitamente que me tuviera la confianza de llorar a mi lado, de convertirme en un apoyo, de mostrarme aquella faceta que nadie más conoce.

—Sasuke-kun.

—Hmp.

—Gracias.

Su rostro giró para observarme, con esos ojos cansados y un tanto confundidos por aquellas palabras que  recité.

—Ven aquí.—Dio palmadas a su lado sobre el futón, indicándome que me acercara.

Me acosté a su lado, y observé al techo, mientras que Sasuke apuntaba ahí. Era una mala construcción y no comprendía porqué Sasuke me indicaba aquello.

—¿Recuerdas cuando éramos pequeños y te conté sobre mi clan por primera vez? Fue así, viendo al techo.

Una sonrisa apareció entre mis labios.

—El símbolo Uchiha estaba en tu techo, lo recuerdo.

—Quisiera haber pasado más tiempo a tu lado.

Tomó mi mano, mientras seguíamos observando el techo, tal como solíamos hacerlo cuando éramos genin.

—Ahora estás a mi lado, Sasuke, y no pienso irme a ningún lado.

—Yo soy el que debería agradecerte. Yo solo te he traído problemas, siempre encuentro la manera de hacerlo.

—Me haces feliz.

Sasuke se enderezó, apoyándose con un abrazo y simplemente observándome. Es la belleza más nostálgica que he observando en toda mi vida. Su miraba penetraba la mía, y no quería apartarse de este juego visual, ni yo tampoco planeaba hacerlo. De repente, su rostro se acercó al mío y tomó mis labios sin previo aviso, besándome con lentitud. Pasé mis manos por su cuello y sin dudarlo, Sasuke se posicionó arriba de mí.

La Luz de los UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora