Everywhere You Go + Luke Hemmings

21. Sun, Beach, Fun!

Mis ojos cansados miraban hacia la pizarra blanca. Estaba dormido con los ojos abiertos en clase y el dolor de cabeza horrible, que no me dejaba tranquilo desde que me desperté, me tenía harto.

Recordatorio: No asistir a una fiesta en domingo. No había bebido mucho... o eso creo, pero lo que sí recuerdo es que dejé a Nessie en casa de Ashton y me fui molesto de allí. No tenía idea de como se regresó a casa; no sabía si alguno de los chicos la llevó o si se fue en taxi sola. Ni siquiera le he llamado y buscado.

El timbre para el descanso sonó y recogí mis cosas para meterlas en la mochila y salir del aula. Dejé la mochila dentro de mi casillero y al entrar a los baños me encontré con Calum. Pero él ni siquiera me miró.

Fruncí el ceño y lo seguí—. ¿Estás evitandome?

Algunos de los chicos que estaban allí nos miraron raro. Calum me ignoró. Me alejé de él, hice mis necesidades y lavé mis manos. Salí del baño y esperé a que mi amigo saliera. Cuando salió caminé junto a él.

—¿Qué ocurre?

—Nada —respondió distante y sin mirarme.

—¿Hice algo en la fiesta que te molestó?

Me miró con indiferencia y volvió su mirada al frente—. Pregúntaselo a tu mejor amiga.

—Si no te hice nada a ti, ¿por qué estás molesto conmigo?

Se detuvo y me miró molesto—. Por que fuiste un imbécil al dejarla allí sola, Luke. 

Desvié  mi mirada rascando mi cabeza—. Lo sé... pero estaba muy frustrado.

—Esa no es una escusa. ¿Ella que de qué tenía la culpa?

—Bueno, ¿por qué tanto interés en ella? —respondí a la defensiva.

Me miró incrédulo, haciendo sus ojos pequeños—. Los celos te estás cegando, amigo.

Siguió caminando dejandome allí.

Suspiré frustrado y decidí ir a buscar a Nessie. Sólo esta vez aceptaré lo que Calum dijo. Estoy celoso. Y justo porque estaba celoso, ayer dejé a Ness en la fiesta. Porque justo en el momento en el cual iba a decirle que me gusta, llegó Michael a interrumpir todo. Entonces discutimos y me fui de allí.

Camiré buscando por todos los pasillos y ella no estaba; tal véz se escontraba en la cafetería.

—¡Hey, Hemmo! —escuché que gritaron detrás de mí. Me detuve y volteé. Luisa corría hacia mí.

—Hola, Lu, ella estoy algo...

—Nessie está buscandote.

—¿Qué?, ¿en dónde está?

—Tranquilo, en realidad no te está buscando, pero la vi sentada en las gradas de la cancha de fútbol, y supongo que no se siente bien.

—¿Está sola? —ella asintió—. Gracias, Luisa —la agarré de las mejillas y besé su frente, acto seguido, corrí a buscar a Nessie en el lugar que Luisa me dijo.

En efecto. Nessie estaba en ese lugar, sola. Subí las gradas hasta llegar hacia ella, pero no se había percatado de mi presencia porque estaba de espaldas hacia mí.

Me senté detrás de ella, y cuando sintió que alguien estaba junto a ella, volteó.

Me miró con el ceño fruncido—. ¿Qué haces aquí?

—Acompañandote, ¿te molesta? —dudé.

Desvió la mirada y suspiró. Se dio la vuelta y se sentó mirandome de frente. No despegaba su mirada de mis ojos y eso estaba ocacionando que me pusiera nervioso. Me miraba como si esperara que yo dijera algo, tal vez que me disculpara.