15. Lies.

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★Nota: Asegúrense de haber leído el capitulo anterior completo porque lo corregí le agregue otras cosas.

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Estaba tan enojado conmigo mismo. ¿Por qué mierda tenía que arruinarlo? No pude controlarme y sólo herí sus sentimientos. Ahora obviamente me odia y lo único que conseguí fue que nuestra amistad terminara. Gruñí.

Estúpido. Imbécil. Idiota. Esos y más insultos para mí venían a mi cabeza.

Llegué a casa y sin decir nada subí a mi habitación. Será mejor que no me tope con mi madre porque no quería discutir con ella cuando no tenía la culpa de nada.

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Ya era sábado por la tarde y no tenía humor como para salir de mi habitación. Sólo quería estar tirado en mi cama todo el día.

Cuándo desperté creí que todo lo que pasó el día anterior había sido una pesadilla, pero al ver mis conversaciones con  Wen y Jers en WhatsApp, me di cuenta de que en realidad sí había pasado.

Ellas llegaron a casa hace casi veinte minutos.  Se encontraban sentadas cada una en una esquina de mi cama.

—Estoy convencida de que lo idiota nunca se te quitará —me atacó Wendy, luego de contarles cada detalle -como ellas lo habían pedido. No se conformaron con los mensajes- de lo que pasó en casa de Ness.

Jersey la fulminó con la mirada y comenzaron a murmurar cosas.  Discutían pero decidí no prestarles atención y tapé mi rostro con una de mis almohadas.

Anteriormente no me afectaba cuando ella me insultaba, pues sentía que estaba en todo su derecho por como me había comportado con ella. Pero en esta ocasión si me afectó. Me ofendí demasiado y lo peor de todo era que Wen tenía razón.

E idiota era lo más bonito comparado con otros insultos mas fuertes que podría decirme.

—¿Podrían dejar de discutir? —pedí enfadado de escuchar murmullos molestos.

Ambas guardaron silencio y quité la almohada de mi rostro acomodándome en la cama para poder verlas.

—No tengo idea de qué es lo que haré. ¿Pueden ayudarme con eso?

—¿Y cómo mierda quieres que te ayudemos? Tú fuiste el que arruino todo. Tú arreglalo.

—No seas tan dura con él —le pidió o tal vez le ordenó Jers a Wendy.

—Bien. Estoy consiente de que no contaré con tu ayuda, Wen.

—Pero conmigo si puedes contar —dijo Jersey con una sonrisa e hizo un guiño con su ojo. Wendy rodó los suyos.

—Gracias —hice media sonrisa y me lanzó un beso. Noté que Wen se incomodó—. ¿Pedimos algo de comer?

Encargamos sushi y comida china, ya que a Wen no le agradaba mucho el sushi. Cuando la comida llegó, bajamos y comimos en la sala.

—Oye, Luke, tengo una idea, la puedes tomar o no —dijo Wen un poco insegura.

—Creí que no ayudarías —la retó Jersey arqueando una ceja. Pero Wendy la ignoró.

—Dime —pedí amablemente.

—Lo que podrías hacer es hablar con Nessie y decirle que todo fue una confusión...

—... Todo fue una confusión. Un día que estuve en casa de Jersey, vi que ese tal Max estaba fuera de tu casa. Lo vi de espaldas y luego de perfil. No logré ver bien su cara. Luego otro día volví a verlo cuando salí con Luisa y los chicos al parque de diversiones —mentí. Bueno en realidad todo era una mentira—, y vi al mismo chico besarse con otra chica, bastante atractiva y de buen cuerpo —bueno creo que esa observación no era necesaria—. Pero al parecer no era tu chico. Es decir, tienes razón: ni siquiera lo conozco. Pero en parte haberlo confundido no fue mi culpa. No del todo ya que tu no me lo has presentado.

Everywhere You Go + Luke HemmingsWhere stories live. Discover now