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"Condiciones"

Regresé a casa de Nessie, un poco incomodo por mis pensamientos pervertidos con Jersey.
Entré y ella estaba sentada en el sofá mirando la televisión.
—Perdón por tardar. Había mucha gente en el súper —mentí. Dejé las cosas sobre la mesita de centro y al voltear a ver a Ness, noté que estaba muy seria.
¿Me habrá visto coquetear con su vecina? Tragué saliva. Eso te ganas por caliente.
—¿Sucede algo? —me atreví a preguntar.
Negó con la cabeza y desvió la mirada—. Me llamó Max y discutimos.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y cubrió su rostro con sus manos.

Me sentí mal al verla así, y pensar en que ella había estado llorando mientras que yo no apartaba la mirada de las curvas de Jersey.
No sé exactamente qué era lo que sentía, pero ese chico estaba comenzando a desagradarme.

Me acerqué a ella y la abracé hacia mí acariciando su cabello. Ness comenzó a sollozar en mi pecho.
—¿Puedo saber por qué discutieron? —pregunté cuando logró tranquilizarse un poco.
Respiró profundo y respondió—: Porque canceló una cita que tendríamos hoy y prefirió irse con sus amigos —gruñó y me miró con sus pequeños ojos rojos de tanto llorar—. No he sabido nada de él y para lo único que me llama es para cancelar nuestra cita. ¿Como diablos quiere que no me enoje?
—Ya...  Tranquila.  No tiene sentido que te enojes por una tontería —acaricié su mejilla pero apartó mi mano de inmediato,  asesinándome con la mirada.
Se levantó del sillón y se cruzó de brazos para reclamarme—. Ahora resulta que estás de su lado. ¡Ni siquiera lo conoces,  Lucas!
—No estoy de su lado,  Ness.  No estoy del lado de nadie...
Comenzó a caminar para salir de la sala y la seguí—. Pues deberías apoyarme a mí.
—Diablos, Nessie.  No te molestes conmigo.  El problema ni siquiera es con nosotros.
—Vete —dijo ignorando lo que acababa de decirle.
La miré incrédulo—. ¿Disculpa?
—¡Que te vayas!
Apreté los labios sin moverme de donde estaba.  ¿Lo decía enserio? ¿Por qué mierda me corría de su casa? No hice nada malo.  Tampoco quise hacerla sentir mal. Sólo quise darle un concejo, y...
—¿Qué esperas? No lo hagas más difícil,  Luke —intentó sonar más tranquila—. Sólo necesito estar sola y aclarar mi mente.
No estaba convencido pero,  sin decir una sola palabra, salí de su casa molesto.

Comencé a caminar con los puños cerrados a mis costados. ¿Cómo es posible que me pase esto?  No puedo creer que haya pensado que estoy de parte del idiota ese que ni siquiera conozco y al cual estoy comenzando a odiar. ¡Maldito hijo de puta! Si Nessie no lo hubiera conocido,  ella y yo...

¿Qué? No puedo creer que estuve apunto de decirlo. O de pensarlo.
Argh mierda.

Me detuve de repente y tuve una idea un poco extraña.  Di media vuelta y regrese a la calle por donde vive Ness; pero ahora me dirigía hacia la casa de Jersey.
Hace días me propuse investigar sobre el tal Max, y hoy mismo iniciaría con eso; aunque no estaba muy seguro de que Jersey me pudiera ayudar con esto.

Subí los pequeños escalones que estaban en la entrada de su casa, y al llegar a la puerta toqué el timbre.
Giré mi cabeza hacia la izquierda y noté un auto deportivo fuera de la casa de Ness. Fruncí el ceño.

—Luke Hemmings, vaya —Jersey estaba frente a mi, vistiendo un bikini. No logré evitar verla de arriba hacia abajo un par de veces. Ella sonrió al darse cuenta.
Aclaré mi garganta—. Ehh... Hola. ¿Estás ocupada? Supongo que sí, mejor regreso después.
Hablé demasiado rápido que estoy seguro de que no logró entender.
—No hay problema, Luke, tu eres bienvenido a cualquier hora. No importa si es de noche —sonrió de lado.
Apreté mis labios en una sonrisa y desvié la mirada hacia un lado, tratando de no mirar su ardiente cuerpo.
—Oh, pero que grosera. Pasa, estás en tu casa —besó mi mejilla y dio media vuelta indicando que la siguiera. No veas su trasero...  No...  Mierda.
Jesey se giró hacia mi y rápidamente la miré a los ojos rogando porque no se haya dado cuenta. Sonrió—. Cierra la puerta.
Asentí y obedecí. Cuando di media vuelta, ella estaba sentada en el sofá con las piernas cruzadas. Subí mi mirada a sus ojos y me indicó que me sentara.

—Espero no haberte interrumpido. Pero la verdad me urge saber algo, y espero que puedas ayudarme.
—Claro, ¿qué es lo que quieres saber?  —preguntó siendo demasiado amable y con una sonrisa coqueta.
Aclaré mi garganta. No puedo creer que esta chica me ponga nervioso.
—Bueno, ehm... —guardé silencio pensando en como diablos preguntarle.
Jersey se levantó y se sentó junto a mí —. ¿Qué sucede, Lukey? Vamos, habla.
—En realidad no sé cómo decirte esto.
—Descuida hay confianza entre nosotros, ¿no? — apoyó su mano en mi pierna, logrando que me sintiera más nervioso que hace un momento.
—Sí... Supongo. Pero en realidad lo que quiero saber no es sobre nosotros.
Frunció el ceño y retiró su mano de mi pierna—. ¿Ah no?, entonces, ¿Qué es lo que quieres saber?
—Es sobre Max.
—¿Max? —Me di cuenta de que estaba confundida por la expresión en su rostro.
—Sí. Max el novio de Nessie.
Arqueó sus cejas sorprendida y comenzó a reírse—. No creí que fueras gay.
—¡¿Qué?! No, no no, no soy gay. Lo que pasa es que me preocupa Nessie. No se quien diablos es el chico con el que sale y...
—¿Por qué debería conocerlo yo? Tú eres el mejor amigo de la chica, yo no —respondió con obviedad y cruzando sus brazos en su estómago.
—Sí, es absurdo lo sé —admití y ella asintió— pero pensé en que podrías ayudarme en esto puesto que eres su vecina y...
Me interrumpió de nuevo—. Eso no justifica nada. Soy vecina de Gilmore, no del chico.
—Cierto. Disculpame, no debí venir a molestarte —me puse de pie, dispuesto a irme y segundos después ella me detuvo y se acercó a mi. Diablos había olvidado que sólo vestía un bikini.

—Espera. No tienes por qué disculparte. Perdona mi comportamiento es sólo que me desconsertaste. Tú no tienes la culpa de que Gilmore y yo no nos agrademos.
—Si, esa también es una de mis dudas.
—Tal vez luego te cuente, pero bueno, te ayudaré a investigar sobre Max pero... Con un par de condiciones.
—Claro, ¿qué condiciones?
—Que me digas la verdadera razón por la que quieres información de Max.
—Bueno... —me encogí de hombros— ya te lo dije: me preocupa Nessie, no tengo idea de por qué no me ha presentado al chico y no puedo confiar en él. Ni siquiera he visto su cara. ¿Sabes? Tal vez y me lo he topado en la calle y yo ni siquiera me di cuenta.
Sonrió—. ¿Sólo es eso o te gusta Nessie?
Puse los ojos en blanco—. Es sólo eso.
—Eres un lindo —pellizcó mis mejillas—. Me gustaría tener un amigo así, que se preocupara por mi. Pero bueno, eso no importa, te ayudaré.
—¿En serio? —frunci el ceño.
—Por supuesto, cariño. Investigaré un poco sobre ese Max. Pero lo hago por ti, no por la chica, ¿de acuerdo?
Sonreí—. Sí. Gracias, Jers.

—No tan rápido, galán. No te he dicho la segunda condición.
—Oh cierto, ¿cual es?
Sonrió con una mirada traviesa—...

Everywhere You Go + Luke HemmingsWhere stories live. Discover now