16. Plan B.

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<Luke>

La noche anterior había tenido una idea improvisada que se convirtió en un Plan B. Creo que en esta ocasión rogaré para que funcione.

Jersey logró seducir al imbécil con solo miradas y, aunque no se exactamente lo que pasó con ellos cuando se perdieron por un rato en la cena, estoy casi seguro de que se habían besado.

Y estuviera completamente seguro si Jersey me lo hubiese contado, pero no pude hablar con ella después de eso.

Para mi mala suerte, era tan sólo el segundo día de la semana; y para mi buena suerte, Ness estudiará el resto de la semana en mi casa. Lo que significa que no verá a Max hasta que haga su examen, -el cual es el viernes- o esa es la idea.

Caminé por los pasillos que daban hacia la cafetería. Una de las amigas de Nessie se quedó mirándome fijamente y caminó hacia mí, decidida.

Me detuve frunciendo el ceño.

—Tenemos que hablar.

Su mirada era tan fría.

—¿Tú y yo?, ¿sobre qué?

—Nessie.

—Se mas específica, ¿si?

Rodó los ojos y miró a su alrededor.

—Te escuché hablar el otro día con tus amigos. Se que sabes algo que lastimaría a Ness y que no quieres decirle.

Mi mandíbula se tensó. Volteé hacia un lado y rasqué mi cabeza—. Escuchaste mal.

—Escucho perfectamente, Luke —me miró con indiferencia.

—Bien. Me escuchaste, ¿y? ¿Que quieres? —esta chica nunca me ha agradado. Hay personas que no soportas con solo ver su actitud.

—Quiero que me lo digas.

Reí con amargura—. No te diré nada. No seas entrometida.

Me asesinó con la mirada—. Soy su amiga y tengo derecho a saberlo.

—No. Tú no tienes derecho a saber nada que no sea de ti.

—¿De que hablan ustedes dos?

Al escuchar su voz detrás de mi, me puse un poco nervioso. Di media vuelta y Ness sonreía curiosamente.

—De nada importante. ¿Nos iremos juntos a casa? —sonreí.

—Sí, me esperas en la salida —besó mi mejilla y entró a la cafetería con su entrometida amiga.

¿Para que diablos quiere saber? No es su problema. Entre a la cafetería e hice fila para comprar mi comida.

—¿Y esa cara? —preguntó Luisa, apareciendo a mi lado.

Bufé—. Hay mucha gente chismosa en esta escuela —me miró con los ojos entrecerrados—. ¿Qué? No lo estoy diciendo por ti.

—Bien —murmuró entredientes, no muy convencida—. Oye...

La miré esperando que hablara—. ¿Qué?

—¿Qué de que? —frunció el ceño.

—¿Que ibas a decirme?

—Nada...

Arqué una ceja—. Dímelo.

—No era nada. Oh mira, es tu turno —sonrió inocente y se fue a la mesa donde estaba Calum.

Pedí mi comida y fui a sentarme con ese par.

Algo extraño estaba pasando. Calum y yo llevábamos hablando todo este rato y Lu no decía ni una sola palabra. Lo cual es extraño en ella. No es que hable mucho, pero con nosotros nunca se calla.

Everywhere You Go + Luke HemmingsWhere stories live. Discover now