27. I Will Miss You

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Me alejé de mi grupo de amigos, dejando a todos abrazando a Nessie. Salí del campo de golf y me recargué en una pequeña barda que estaba al lado de la puerta.

Mi mejor amiga se irá y eso era algo muy difícil de aceptarlo. Sin embargo, sus palabras no salían de mi cabeza; y más la forma en que dijo todo, y sin poder mantener contacto visual conmigo. Ella sabía que me enfadaría por no decírmelo antes, pero no le importó y decidió ocultarlo desde quién sabe cuando.

Tallé mis ojos para impedir que más lágrimas salieran de ellos. Después de casi cinco minutos, sentí que alguien me abrazaba por la espalda. Sin sobresaltarme, giré un poco mi cabeza y mi mirada se encontró con la de ella. Volteé de nuevo hacia en frente y permanecimos así, en silencio por un momento que se me hizo que había durado una eternidad.

—Sé que estás molesto porque no te dije antes que me iba... —rompió el silencio— muchas veces intenté decírtelo, quería que tú lo supieras antes que los demás.

Resoplé apartándome de sus brazos, la miré de reojo y ella me miraba arrepentida.

—Por favor créeme —continuó—. Es doloroso despedirme de mi mejor amigo.

Se escuchaba el dolor en su voz, ella no mentía. Me di la vuelta, mirándola de frente, a casi un metro de distancia.

—¿Cuándo te vas? -fue lo único que se me ocurrió preguntar y lo que más quería saber. ¿Cuánto tiempo nos quedaba juntos?

Bajó la mirada hacia sus manos, jugando con ellas—. Este sábado —murmuró casi inaudible.

La miré seriamente, esperando que sus ojos se dirigieran hacia mí, pero eso no paso. Nessie miraba a cualquier otra parte que no fuese yo. Hoy era jueves, ella se iba el sábado. Apuñé mis manos a mis costados y negué con la cabeza.

—¿Y por qué me lo dices hasta hoy? ¿Pensabas irte sin decírmelo?

Me miró—. ¡No! Claro que iba a decirte... pero no estaba lista para hacerlo. Ni siquiera estoy lista para irme.

—Ya veo... -dije pensativo, ignorando su comentario- ¿no pudiste decírmelo el día que te invité al baile? -la miré fijamente pero desvió la mirada-. ¿Por qué no me dijiste la verdadera razón por la que me rechazabas?, ¿no creer que era el momento perfecto para decirme que te ibas? En cambio me mentiste, dijiste que no querías ir conmigo ni con nadie, que no tenías humor y otras tonterías más.

—¡No podía! ¿Como rechazar tu invitación y al mismo tiempo decirte que me iba? No podía hacerte eso, Luke. No quería herirte de esa manera.

—¿Y hoy no me heriste? Si me lo hubieses dicho ese día, tal vez me lo hubiera tomado diferente.

—Tal vez -remarcó.

El silencio volvió a invadirnos, permanecimos mirándonos por un par de minutos hasta que yo aparté mi mirada de sus ojos.

Estaba pensando mejor las cosas. En fin, nada cambiaba si me lo hubiese dicho antes, ella se iría de todas formas. Aunque tal vez hubiésemos pasado más tiempo juntos antes de que ella se fuera. Ahora sólo queda hoy y mañana. Suspiré, deshaciéndome de todo esa tensión que estaba cargando.

—Olvidémoslo —dije y me miró confundida—. No quiero seguir discutiendo sobre esto. Te irás en dos días y... —suspiré pensando en los días que estaría sin ella aquí—, quiero pasarla bien contigo el tiempo que te queda aquí —admití.

Nessie sonrió y su mirada se iluminó. Acortó la distancia que había entre nosotros, abrazándome. Hundí mi cabeza en su hombro, respirando su dulce aroma.

Everywhere You Go + Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora