9. Mothers

471 19 3
                                    

Nessie seguía a mi lado. Volteé mi cabeza hacia ella inclinándola un poco ya que yo era más alto. Sus labios formaban una linea juntos y sus ojos comenzaban a ponerse rojos.

Vamos, Luke, ya no seas tan cruel con ella.

Hice media sonrisa con un poco de compasión. Giré mi cuerpo hacia la derecha para poder estar de frente con ella y la abracé por encima de sus hombros. Nessie rápidamente rodeó mi cintura apretándome con sus delgados brazos y hundiendo su rostro en mi pecho.

Besé su frente y susurré—: Te quiero.

— Yo también te quiero —levantó la cabeza para mirarme a los ojos—. Te prometo que ya no me molestaré contigo cuando tenga problemas con Max. Me sentí muy mal cuando te fuiste —hizo un puchero.

Claro, pero cuando llegó su novio seguramente se olvidó de ti por completo.

Odiaba esa voz en mi cabeza...

—No te preocupes, pero en verdad espero que ya no vuelva a pasar —toqué juguetonamente la punta de su nariz con mi dedo índice, ella cerró los ojos y sonrió.

—De acuerdo.

Le guiñé un ojo y la abracé más hacia mí—. ¿Quieres probar las galletas que hizo mamá?

—¡Sí!

Dejamos de abrazarnos y nos sentamos en medio de mi cama, uno frente al otro -ahora mucho más cómodos- y con el plato de galletas en medio de los dos.

Hablábamos de cualquier cosa, de la escuela, de sus amigas, de mis amigos, de nosotros -nuestra extraña amistad-. En fin de muchas cosas, y gracias a dios no salió Max al tema.

—¿Y qué hay de ti? —preguntó tomando otra de las ultimas galletas que quedaban en el plato.

—¿Qué hay de qué?

—Pues con las chicas, ¿ya no llamaste a...? ¿Cuál era su nombre?

Fruncí el ceño. Oh Wendy, supongo que a ella a refiere—. ¿Con Wendy?

—¡Cierto! Si ella.

—No.

—¿Por qué?

Me encogí de hombros y me acosté mirando el techo, con la cabeza hacia donde estaba Ness—. No lo sé. No éramos el uno para el otro —dije tratando de ser serio pero no resultó y terminé riendo.

—Tonto —golpeó suavemente mi cabeza. Tomé su mano y la mordí—. ¡Nooo! —chilló.

—Bebé —me burlé.

—Ya, Lucas en serio. Si sigues así no encontrarás una chica para ti.

eres para mí —dije bromeando pero creo que sonó muy en serio pues ella se quedó callada. Ni siquiera rió. Hice mi cabeza hacia atrás para mirarla. ¿Se habrá sonrojado por mi comentario? Miré hacia el techo y me crucé de brazos sintiéndome obligado a decir algo—. Sabes que es broma, ¿no?

—Sí... —suspiró aliviada y yo de cierta manera me sentí incomodo, como si acabara de mentirle—. Oye, mis amigas creen que tú y Luisa hacen linda pareja —cambió de tema.

Me senté rápidamente aguantandome la risa y la miré arqueando mi ceja—. ¿Eso creen?

Asintió. Miré hacia sus manos ya que no dejaba de jugar con sus dedos.

—Ya nos lo han dicho —mentí.

—Oh, ¿en serio?

Asentí, noté que se puso un poco seria—. Pero bueno, eso no importa... ¿o si?

Everywhere You Go + Luke HemmingsWhere stories live. Discover now