14. Wendy

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*Capitulo modificado*

Mi semana de castigo se había pasado lenta desgraciadamente. Sentía que cada hora duraba más de sesenta minutos y que los minutos más de sesenta segundos. Además de que los exámenes finales ya han comenzado y todo me tenía estresado.

El regreso de Max no fue del nada bueno para mí, pues Ness se fue de mi lado. Es decir, ya no vino a visitarme y yo no podía salir con ella por mi castigo. Me sentía cada vez más presionado porque lo único que quiero es decirle a Nessie toda la verdad para que ese idiota deje de engañarla. Pero también temía que ella no crea en mí y deje de hablarme. Nuestra amistad se arruinaría.

Demonios, esto es tan difícil.

Aunque cuando la tengo cerca, aún siento ese resentimiento por lo que me dijo aquella noche. Sí, ya fue hace una semana, pero no puedo sacarme esas palabras de la cabeza. Sigo confundido al no saber que quiso decirme con eso.

-¿Por qué tan pensativo? -me preguntó Jersey. Había ido a su casa después de la escuela.

Sacudí la cabeza- . No es nada.

-¿Ya le escribiste a Wendy?

-Lo haré en la noche. ¿Me acompañarás cuando la vea?

-¿Te da miedo? -se burló.

-No -rodé los ojos-. Es sólo que, si yo no la convenzo, tal vez puedas hecharme una mano -sonreí simpáticamente.

Soltó una carcajada-. No creo poder convencerla yo. No me conoce.

-No importa, puedes usar tus poderes con ella.

-¿Qué poderes? -rió.

Reí y mordí mi labio y me puse de pie-. Debo irme.

-Te acompaño.

Salimos de su habitación y bajamos las escaleras para llegar hasta la sala. Me detuve frente a la puerta, y giré para mirar de frente a Jers, quien estaba a menos de un metro de distancia.

Ella hizo media sonrisa, la cual la hizo verse tierna. Sin pensarlo, acorté la distancia que había entre nosotros, la tomé del cuello y la besé. Ella no dudó ni un segundo en responder, estoy casi seguro que si fuese Nessie me hubiese vomitado encima. Me separé de ella bruscamente y me miró confundida.

-Perdón, perdóname -pedí completamente arrepentido y cubrí mis ojos. Ni siquiera fue un buen beso.

Jersey tomó mis manos y las alejó de mis ojos. Me miró fijamente y luego mis labios.

-No te disculpes. Sólo, bésame -susurró en mis labios.

Sentí una punzada de excitación, la atraje de la cintura para pegarla a mi cuerpo y volví a besarla. Ahora sí iba a disfrutarlo.

Sus manos recorrían mi espalda por debajo de mi camisa y yo sólo acariciaba su cintura tímidamente. Mordió suavemente mi labio y sonreí. La atraje más a mi cuerpo y di un paso hacia atrás chocando contra la puerta y ambos reímos.

-Debo irme ya.

-De acuerdo -besó la comisura de mis labios, justo donde tengo el piercing y acercó su boca a mi oído-. Espero que esto se repita.

-Todas las veces que quieras -dije sin pensar.

Me miró sonriente y abrió la puerta-. Llámame.

En todo el camino a casa no dejaba de pensar en por qué la había besado. Tal vez porque ella no me tiene asco y... No. No es justo que haga esto sólo por lo de Nessie.

Everywhere You Go + Luke HemmingsWhere stories live. Discover now