Capítulo 22

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"Dice estar muerto, pero llora con algunas canciones y se conmueve al filo de un libro. Él no está muerto, solo está infinitamente roto".


Chiara

Soy un desastre.

Es la palabra más simple para definir lo que soy. Es la única que puedo decir en voz alta sin que las demás personas se alarmen, porque ellos creen que pueden identificarse con el significado de esa palabra, pero no es así. Al menos no con el mío.

Nadie más que yo puede sentir lo que siente tener miedo de cosas que no están ahí, pero aun así sientes como si estuvieran. Nadie más, aparte de mí sabe lo que siente no ser suficiente para, nadie más sabe lo que se siente estar vacía y sola. Nadie más que yo sabe cómo es sobrellevar el ruido de tus inseguridades gritarte a diario lo pequeña que eres, que sin importar que tanto pidas que se vayan no lo hacen.

Nadie aparte de mí, sabe lo que siente estar muriendo de la manera en que yo lo hago. Porque no importa que tanto intenten empatizar conmigo, no son yo.

No son quienes escuchan el ruido dentro de mí, no son los que se sienten como un volcán en erupción a punto de destruir todo lo que le importa. No son quienes se sienten intrusos en sus propios cuerpos, ellos no son los que no tienen idea que hacer con sus vidas, ellos no son lo que tienen miedo de decepcionar a los demás.

Ellos no miran las cosas como yo, sintiendo celos de no tener tanto color en sus vidas. No escuchan las canciones como yo lo hago, sintiendo cada palabra como una puñalada. No hablan como yo, temiendo decir algo incorrecto, ellos no tienen miedo a equivocarse. Sus corazones no laten como el mío, deseando detenerse.

Ellos no están rotos como yo.

Y aunque lo estuviesen, no son las mismas razones por las cuales yo lo estoy.

Y esa es la razón por la cual aún estoy en el piso de mi habitación, en una esquina, rodeada de todos mis frascos de pastillas. A pesar de tener todas las ventanas cerradas el frío en la habitación es similar a como me siento por dentro.

Esa es la razón por la cual aún sigo temblando, tratando de alguna manera intentar desaparecer el llanto errático que no ha querido ceder durante la noche.

Estoy exhausta, mis ojos se sienten tan pesados e hinchados que no sé cómo aún siguen abiertos. Me siento tan frágil y débil, a punto de hacerme pedazos en cualquier momento.

Y sé que ahora debo intentar levantarme, pero no puedo. Estoy tan cansada, tan cansada de ser yo.

Estoy naufragando a mar abierto, siendo golpeada constantemente por las olas y cada vez que intento llegar a la orilla vuelven a golpearme, sé que voy a terminar ahogada, y aun así continuo intentándolo.

No sé por qué sigo intentándolo, después de tantos años sin ningún tipo de recompensa por mis esfuerzos, solo permanezco ahí en el limbo, haciéndome pedazos mientras finjo que estoy completa. Tal vez es el miedo de ser recordada como un fracaso.

Lo peor de eso, es que, sin importar lo que suceda ya soy un fracaso.

Así que, seguir de pie después de tanto dolor es solo una muestra de una inservible arrogancia de la que me visto para disimular mi vergüenza.

Vergüenza hacia mí.

Una que jamás podré borrar.


💉💉💉


Siento como cada hueso de mi cuerpo se retuerce en agonía mientras intento ponerme de pie, es agotador y sofocante, sentirse esclavo de tu propio cuerpo.

Tu Nombre En Mis VenasWhere stories live. Discover now