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Cuatro y media e' la mañana, un frío que te manda a dormir de un solo coñazo, el cielo azulito sin dejar descubrir aquel sol mañanero que por lo menos, te medio calienta un poquito y lo único que podía oírse a tales horas, era el sonido de los grillos, los gallos cantando y algunas vacas mugiendo.
Ese era el panorama que rodeaba a nuestro querido Namjoon Jacinto, quien estaba sentado en la orillita del ventanal de las caseticas en donde dormían los obreros que trabajaban en la hacienda, estaba to' encurruñao' por el frío y soplaba su pocillo con guayoyito pa' agarrar calorsito.
—Naguará, pingue frío que está haciendo—más atrás, venía saliendo Yoongi Jeremías con las greñas alborotás, los ojos entrecerrados y soltando un bostezo del que salía vaho.
—De bolas que si—decía Namjoon en lo que Yoongi agarraba un pocillo pa' servirse un poquito de café. —¿Y el otro par de pajúos?
—Todavía están dormíos—respondió el mayor soplando su café—. Anda a pararlos es que, que se tienen que llegar al fundo de los Da Silva pa' lo de los pollos que iban a cuadrar.
El moreno asintió y se llegó hasta el cuartico que compartían entre ellos cuatro, donde habían dos camas y dos chinchorros, en medio de aquel oscuro no veía un coño, por lo que se dirigió hasta la ventana y la abrió, la poca luz que entraba dejaba ver a un par de maricos enrrollaos como hallaca en uno de los chinchorros.
—¡Miren plastas! —habló en tono más alto dando aplausos pa' despertar a aquel par de gafos—¡Párense flojos!
El chamo seguía pegando gritos pero los otros ni bolas le paraban, aquel frío estaba era pa' dormir arrulladitos y despertarse como a las once de la mañana. Namjoon los vio de reojo y solo pudo echarse a reír, Jungkook Fernando estaba casi que completamente encima de Hoseok Fabricio, quien lo tenía abrazao' hasta con las patas, a la vez que el menor soltaba leves ronquidos y un hilo de baba descendía por la jeta manchándole el brazo al otro.
Qué imagen más bella vale.
—¡¿SERÁ QUE SE PUEDEN PARA' DEL PIASO E' CHINCHORRO! —¡zas! El moreno volteó el chinchorro con la pata y aquel par cayó de platanazo al suelo.
—¡Nagüevoná Namjoon! ¡Estaba soñando que comía cachapa con queso! —se quejó Jungkook sobándose una pierna.
—Mano, ¿tan rápido es de día? —Hoseok cargaba una cara e' sueño que no jugaba carro.
—Sí, vete acomodando que sales en un rato con Jungkook pa' 'onde los Da Silva—informó Namjoon en lo que se perdía por el pasillo pa' llegarse hasta afuerita donde Yoongi estaba cepillándose los dientes.
—A veces me pongo a pensá, si estamos en vacaciones ¿qué hace uno parándose tan temprano si esa gente duerme hasta la hora que les dé su regalada gana? —meditó Jungkook que estaba viendo hacia la casa principal, en done todavía tenían todas las luces apagadas y de seguro estaban roncando sabroso en sus cuatro cobijas.
