¿Quién dijo que unas simples vacaciones en monte y culebra no iban a alborotar el gallinero?
Bueno, Seokjin Matías creía esa coba, pero como diría mi abuela, que claramente nunca dijo esto:"𝘗𝘰𝘯𝘵𝘦 𝘢 𝘤𝘳𝘦𝘦 𝘦𝘯 𝘱𝘢𝘫𝘢𝘳𝘪𝘵𝘰𝘴 𝘱𝘳𝘦𝘯̃𝘢'...
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Hace como diez minutos que aquella gente estaba desaparecida y era evidente que los presentes en cuestión estaban era echando varilla acerca del asunto, a excepción de Jimin que estaba que si apoyando la causa del chalequeo pero en el fondo sabía lo que estaba pasando, y Namjoon que tenía una cara como que no le habían dado la bolsita del Clap y tenía que esperar a ver si sobró una harina pan pa' que se la rescaten.
En eso los carajitos fijaron su atención en Majo y Seokjin que venían saliendo con las manos agarraitas.
—¡Vivan los jevoooos!
—¡¿Qué estaban haciendo atrás del monte?! ¡Golosos!
—¡Mano, extraño a mi ex!
—¡Maldito Maduro nojodaaaaaaa!
—¡Pero bueno chico, dejen la vaina! —Seokjin estaba a tiro e' mecate pelúo de caerles a planazos con un machete por las nalgas a toiticos.
—Ya papi, no te molestes—Majo deshizo el agarre de manos con Seokjin pa' pescarlo por la cintura, rodeándolo con su brazo.
Ahora es que esa carajita iba a aprovechar.
Como quisiera ser Majo, pero coño, que Seokjin no me viera tan feo.
En fin, coquito pa' la autora porque vive rompiendo la cuarta pared más de lo que el gobierno rompe sus promesas del pernil.
—Ve, ¿y eso care' chivo? —Jungkook como buen salío, comenzó a interrogar, recostado del espaldar de la silla, con su solera en la mano y una pierna puesta sobre la otra a lo coñazo. —¿Ya son jevos o tiran sin compromiso?
Seokjin iba decir que no a las dos, pero Majo lo pescó en la bajaíta y se le adelantó.
—Sí somos jevos—dijo mirando fijamente a Namjoon—¿verda' Jin?
Seokjin estaba clarísimo de la cara de Namjoon, y como quedao' es un nombre que le acompaña al de lambucio, él seguía con la misma vaina.
"Entonces si le quieres zampar a Majo, záfiro"-pensó Jin.
A vaina.
—Si Majo, somos jevos—dijo pa' pasarle el brazo por el hombro a la chama, Majo sonrió a lo marico, los demás chalequearon a morir, Jimin veía a Seokjin incrédulo y este último le miraba a Namjoon con una sonrisita de: "uuu, te la quité"
—¡Esoooo!, ¡dense un besito ahí pues! —Hoseok que oportuno mor, aunque yo sería él en casos así.
Seokjin se tensó y Jimin lo vio con cara de: Ajá, se te derrumbó el rancho.
Pero como siempre, Majo más salía que balcón de quinto piso, lo agarró de la nuca y lo atrajo hacia ella pa' estamparle un besito corto en la jeta, acoplao' por el bullerío que se cargaban aquella truya e' locos.
Y si el viaje de ida fue tedioso, imagínate el de regreso, esos carajitos iban era chalequeando a Majo y a Jin, que pa' 'ñapa, estaban sentados en el puesto de copiloto, al lado de Namjoon, bien arrecochinaditos.
