¿Quién dijo que unas simples vacaciones en monte y culebra no iban a alborotar el gallinero?
Bueno, Seokjin Matías creía esa coba, pero como diría mi abuela, que claramente nunca dijo esto:"𝘗𝘰𝘯𝘵𝘦 𝘢 𝘤𝘳𝘦𝘦 𝘦𝘯 𝘱𝘢𝘫𝘢𝘳𝘪𝘵𝘰𝘴 𝘱𝘳𝘦𝘯̃𝘢'...
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Y tú dirás, pero bueno, ¿y qué lo qué con los betas de los otros piaso e' locos?
Bueno, vacilatesta.
—¡¿Cómo que le mamaste el güevo a Jungkook Fernando?! ¡El trimardirecoñieputísimo coño e' su mae'!
—¡Coño Jimin! —zas, lepe por bullero—si quieres te encaramas en una mata y lo gritas, muchacho jetabierta.
Desde hace rato, Taehyung estaba con Jimin en la cocina, esos seres vivían del jarte y los chismes, así que como ya se habían vacilao' tremendo beta hace rato, faltaba era la parte del jarte, entonces piraron a ver que hallaban por ahí y Jimin encontró medio kilito de harina e' trigo mal parada y ahí estaban, haciendo panquecas después de que Jimin pasara roncha pa' agarrar unos huevos de la gallina Catalina, llegó espelucao', lleno e' plumas y con una mano picotiá, pero seguía vivo.
Taehyung no podía dejarse pasar eso, Jimin era su convive fiel de toda la vida, y pese a que esa juntica que se cargaba con Hoseok, Yoongi y hasta incluso, Seokjin, no le cuadraba, él no era ese amigo que se victimiza cuando lo dejas cinco minutos solo y ahí lo tenías, contándole ese beta en corto.
—Maaaaarico, yo no sabía esas vainas tuyas güevón—chalequeó Jimin en lo que despegaba la panqueca del sartén con una espátula y con la mano libre, la apoyaba en el mango de la sartén—pero yaba, ¿por qué hiciste eso? Ósea, Jungkook está para hacerle más que eso, pero marico, viniendo de ti, es como que una locura.
Taehyung suspiró pesado en lo que le echaba un poquito de leche líquida a la mezcla, porque Jimin había hecho un zaperoco que parecía más una masa pa' arepas que una pa' panquecas.
—Bueno, fíjate que esa vaina pasó cuando tú me retaste a llevármelo por siete minutos pa' 'tras de la matica e' mango—Jimin asintió y se acomodó de bazos cruzados, recostado de la mesita de la cocina—yo andaba era burde prendío, hablándote claro, tú me conoces, sabes que no haría vainas así, pero rascao' yo soy otro, andaba más caliente que suegra cuando la yegua pare mula—de más está decir que Jimin lo vio feo por aventarse mal el dicho—y de que me pasé, me pasé, no tengo ni la decencia de pararmele en frente.
—Claro, de parartele en frente no, pero pa' arrodillarte ahí si sí—murmuró Jimin que nunca le daba aguante a esa lengua y Taehyung amagó con darle un lepe, que logró esquivar gracias a los años de coñazos que Seokjin le ha hecho pasar—Pero ya va, aquí hay algo que no me cuadra en el circuito.
—A ti nada te cuadra en el circuito, si tienes to' eso chamuscao' de tanto pensar en bowe.
—'Telajeta—amenazó Jimin apuntándolo con la espátula—a lo que voy, sabes que el otro día me habías mencionao' que le cargabas ganas arrechísimas a Jungkook Fernando, ¿verda'?—Taehyung asintió, ajá, tremendo beta—entonces, ¿por qué le huyes, si al final de todo, le zampaste? Ósea, hiciste lo que tu mente cochina quería, ¿Por qué evadirlo?, ¿te da pena o no sabes fingir demencia? O es que...¿te empezó a gustar Jungkook y a penas me vengo dando de cuenta?
