Esposo mío...

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Zhiyin sabía que sobre todas las cosas no debía desesperarse pues eso solo traería más problemas. Estaban en una situación tensa. Él embarazado, limitado ya adolorido. Su perro espiritual hacía todo lo que podía para protegerlo tanto a él como Yanfeng pero era como le había su esposo, eran familiares muy leales y útiles pero en cuanto a fuerza solo podían ser más fuertes solo si sus dueños lo eran. No era el caso.

Y en el caso de Yanfeng, estaba muy preocupado. El gemelo estaba utilizando su energía para protegerlo pero se notaba que no era rival para Gaomei. La energía de este hombre era como cuando Fengxiao liberó el poder de su espada. Sofocador y amenazante.

-Fujie- la voz de Gaomei ya no era divertida, más bien era grave y mandó un estremecimiento por todo el cuerpo de Zhiyin. Como si ese cuerpo reconociera la autoridad a la que le había tenido miedo por tanto miedo- No tengo tiempo para jugar contigo, acaba de venir acá-

Apretó sus labios y enterró sus uñas en su muslo. No le mostraría debilidad a ese hombre. No le tenía miedo a ese hombre, no él. Su esposo era igual de fuerte y tenía a su lado una espada con un dragón que merecía sus respetos y aun así no había huido. No lo haría ahora.

-Puedes joderte de una vez- le soltó- realmente un hombre insistente cuando es rechazado es asqueroso. Ten algo de dignidad ¿sí?- mientras hablaba buscaba con disimulo dentro de una de sus mangas uno de los talismanes que tenía oculto. No tenía mucho cultivo pero al menos podía hacer eso de algún hechizo básico que los ayudara a escapar.

Muchos discípulos corrían en dirección a ellos con la intención de ayudarlos pero el poder espiritual de Gaomei hacía como una barrera que no los dejaba acercarse. Maldición.

El rostro del hombre se ensombreció tanto que sus ojos, pudo jurar Zhiyin que cambiaron de color.

-¿Desde cuando tienes la lengua tan suelta? Quiero ver que me hables así cuando te lleve de regreso. Ya estoy suficientemente molesto porque no cumpliste tu parte del plan, incluso cuando fuiste avisado con tiempo- gruñó con los dientes apretados.

Zhiyin tragó en seco pegando suavemente el talismán escondido en su mano en el suelo. Esperaba que todo saliera bien o estarían en serios problemas. Miró por el rabillo del ojo a Fengxin que había entendido los movimientos de su dueño y estaba preparado. Sus garras estaban afuera para dar un gran salto junto con la señal.

No tenían intenciones de luchar. Escaparían. Irle de frente a alguien que te superaba en todos los sentidos como que era en vano. No moriría inútilmente y dejaría su esposo viudo y sin hijos. Su esposo. Ahora también estaba preocupado por él. Le pareció bastante extraño que no hubiera vuelto incluso después de que la barrera fuera atacada. Rezó a todos los santos y dioses en los que no creía para que estuviera bien.

Vio a Gaomei dar un paso hacia ellos. Se acercaba lentamente, como si no le importaba el tiempo ni cuanto los intimidara. Por la cantidad de personas que se acercaban al parecer habían logrado subyugar a todos los agresores o la mayoría.

Yanfeng se notaba agotado y su espalda sangraba a mares, pero no retrocedía, protegía su señor como fuera posible, aun cuando su vista se estaba volviendo borrosa. Fue entonces que Zhiyin hizo su movimiento. Utilizó todo el cultivo que pudo sacar de su cuerpo a pesar de la dolorosa pulsada en su estómago abultado y activo el hechizo.

Un intrincado círculo se proyectó alrededor de ellos que llegó a los pies de Gaomei y un destello de electricidad envolvió el cuerpo del último. Un grito se escuchó saliendo de su boca mientras temblaba ante la descarga. Zhiyin aprovechó lo poco que duraría el hechizo y se enderezó agarrando el brazo de Yanfeg y tirando de él para subirlo a Fengxin.

El círculo se rompió de pronto.

-Bromeaba- Gaomei sonrió- Al parecer tendré que ponerte a dormir para que vengas de una maldita vez- apretó la espada en su mano

Zhiyin palideció. Ese hombre era más fuerte de lo que pensaba y no pudo hacer nada al verlo acercare a ellos a una velocidad que no le permitió esquivarlo. La espada iba directo hacia su pecho. Lo iba a herir sin importar que el cargara una criatura en sus entrañas. Quiso moverse pero sería inútil, apenas fueron unos segundos para que Gaomei estuviera sobre ellos y la punta de la espalda tan cerca…

Gotas de sangre mancharon su ropa, espesa y cálida. Pero…no había dolor. Zhiyin abrió la boca con el aliento atragantado y miró hacia abajo. La punta de la espada estaba rozando su pecho pero no lo tocaba. Siguió con la vista la hoja para verla desaparecer contra otro cuerpo, cuerpo que se precipitó al suelo al ser esta retirada.

Zhiyin agarró el cuerpo de Yanfeng entre sus brazos. La sangre botaba sin límites de la herida que le atravesaba el pecho de lado a lado.

-Yanfeng, Yanfeng- comenzó a sollozar apretando sus manos contra la herida intentando que la sangre se detuviera pero era inútil- Fengxin ayúdame- le pidió desesperado a su perro.

El familiar utilizó su cola para presionar por detrás pero aun así la sangre formó rápido un charco de sangre debajo de la ropa del menor. Gaomei sacudió su espada y chasqueó la lengua molesto porque su ropa también se había ensuciado.

-Mi… señor…huya- apenas podía hablar Yanfeng, atragantado por la sangre que brotaba de su ropa y que a la vez tosía- Por favor…tiene…que…vivir-

-No hables- Zhiyin no sabía qué hacer. Había tanta pero tanta sangre- Estarás bien, verás que sí. Saldremos de esta y cuidarás a mi hijo como su padrino. No te dejaré aquí-

-Oye, muérete de una vez- espetó Gaomei obstinado con la escena que se inclinó para agarrar a Zhiyin del brazo cuando una destello eléctrico azotó su dedos casi quemando las puntas.

Tuvo que saltar hacia atrás para esquivar los otros destellos que comenzaban a  danzar alrededor de Zhiyin y el chico moribundo en sus brazos.

-Yanfeng, yanfeng- sollozaba Zhiyin- Vamos, no vayas a cerrar tus ojos-

-Mi…señor- tosió el gemelo, su voz apenas era audible- dígale a…mi hermano…que lo siento…que lo…amo…mucho…que me…-

La voz de Yanfeng quedó totalmente apagada.

Zhiyin dejó de sollozar.

-Yanfeng…Yanfeng- lo sacudió pero no recibió respuesta- No, no, no- le palmeó suave la mejilla- Respóndeme, no le diré nada a tu hermano porque se lo dirás tú- las lágrimas volvieron a salir y los destellos dorados a su alrededor fueron más intensos, algunos comenzaron a hacer explotar pequeños tozos de suelo a su alrededor- Fengxin no me responde, Fengxin qué hago- abrazó a Yanfeng contra él- Yanfengggg

Sollozó bien fuerte contra su cabeza. Había un inmenso vacío en su pecho. Quería mucho al gemelo, casi como el hermano que no tuvo. Confiaba en él y ahora…ahora

Un fuerte dolor azotó su espalda como si esta fuera quemada y todo se volvió negro.

***

Gaomei retrocedió poco a poco. Los destellos eléctricos alrededor de Zhiyin pronto se volvieron más intensos y se multiplicaban. El menor se había quedado quieto abrazando al otro pero su cuerpo comenzó a cubrirse de una capa dorada igual que los destellos.

Gaomei tuvo que agacharse cuando una explosión de energía espiritual azotó todo a su alrededor. Los discípulos alrededor cayeron inconscientes al suelo ante el impacto y las edificaciones alrededor se agrietaron.

Zhiyin soltó el cuerpo de Yanfeng y Fengxin lo depositó con cuidado en el suelo. EL cuerpo de su señor se movía casi por inercia, los brazos caían a cada lado pesados y su rostro…no su rostro, los ojos que miraban a Gaomei eran completamente blancos, ausente de iris.

Gaomei sonrió de lado mientras una gota de sudor corría por el costado de su rostro.

-Mierda, se rompió-

¿Y qué se rompió?

No sé cómo me salió la escena de Zhiyin con su poder pero en mi mente se veía wao, ahora…escrito…

Enamorado de un idiota (Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora