Esposo mío, te envidio

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Yanhuan arrastraba detrás de él a su hermano agarrándolo de la mano. El menor estaba tan cansado que se alegraba que su hermano dirigiera el camino porque por él sería inútil. Su energía espiritual era mucho menor que la del mayor a pesar de haber cultivado de la misma manera, ya se había rendido en ese hecho.

-¿Qué está ocurriendo?- preguntó Yanhuan al grupo de sirvientes que cuchicheaba.

Al notar sus presencias se giraron e hicieron una reverencia, después de todo, después del líder, el joven señor Zhiyin, estaban ellos dos en el rango de mandato.

-Buenas días, señor Yanhuan, señor Yanfeng- un sonrojo estaba en el rostro del hombre que se dignó a hablar- la verdad es que anoche el joven señor estuvo gimiendo y gritando- unió sus manos delante de su pecho como si fuera una plegaria- Al fin han retomado su vida marital como debe ser-

Una vena palpitó en el rostro del gemelo.

-¿Ustedes no tiene más nada que hacer que chismear con lo que hace el líder con su esposo?- chasqueó la lengua -Piérdanse- ya sabía perfectamente por lo que había sido enviado lejos y estaba molesto, sumamente molesto, pero eso no quitaba que todavía tenía que proteger la intimidad de su señor.

-A si, antes que se me olvide- uno de los sirvientes se giró hacia los gemelos antes de seguir a grupo que se esfumaba como el viento- Dice el líder que no necesita que los atiendan hoy, él se encargará de todo lo que necesite el señor Zhiyin. Estarán dentro de su habitación hasta mañana posiblemente haciendo un segundo pequeño señor- se burló y ante la mirada acusadora de Yanhuan salió corriendo asustado.

-Estos malditos, Fengxiao les ha pasado demasiado la mano y mira como hablan de él. Necesitarán un correctivo- apretaba sus dientes- Y de paso, hablar con él, que se piensa en mandarnos tan lejos para tener sexo con su esposo, nos lo hubiera dicho y ya ¿no crees Yanfeng?- se giró para protestar pero se tuvo que apresurar y sostener el cuerpo de su hermano que casi desfalleció sobre él- Oye ¿estás bien?- su voz se volvió sumamente suave toda contrastante con la que había usado anteriormente.

-Estoy cansado- le respondió este con los ojos cerrados y con voz tan agotada que era un murmullo- No puedo moverme-

-Shh, descansa, déjame tu cuerpo, yo me encargo de él- le besó la frente y lo cargó en brazos esperando que el menor rodeara su cuello con sus brazos antes de caminar hacia su habitación. No se había dormido completamente pero apenas si podía hacerse cargo de sí mismo.

Yanhuan calentó el agua y les dio a ambos un baño rápido masajeando los músculos tensos para que se relajara. Se enfocó principalmente en sus piernas y hombros besando la piel tras casa masaje. Arropó a su hermano en la cama junto a él que lo abrazó en cuanto este también se acostó. El mayor le acariciándole la cabeza sobre su hombro hasta que él mismo se quedó dormido.

***

-¿Esposo mío, crees que nos pelearán?- Zhiyin pasó la página del libro que leía, refiriéndose a los gemelos.

A pesar de que había varios cojines para que se sentara junto a Fengxiao él alegaba que le seguía doliendo el trasero y solo se había recostado poniendo la cabeza de lado en el muslo de su esposo mientras leía. Fengxiao también revisaba unos manuscritos importantes con gran atención y solo respondió con un sonido de la garganta. Sabía que los gemelos no tocarían el tema.

El líder bajó una uva hacia la boca de su esposo que la recibió con gusto y aprovechó para morderlo y chuparle los dedos provocativamente. Zhiyin estaba jugando con él y lo disfrutaba. A pesar de que podía dolerle el cuerpo y estar cansado estaba de muy buen humor.

-Esposo mío, ayer compre un establo para las tierras- soltó casualmente y Fengxiao miró hacia abajo acariciándole la cabeza muy cerca de la oreja- Lo hice con mi propio dinero- dijo orgulloso.

Enamorado de un idiota (Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora