Esposo mío, lo siento

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Mientras los padres estaban con su hijo, los gemelos aprovecharon y trajeron la cuna tallada regalada por Xiaochen para ponerla junto a la cama. Fengxiao se encargó de acostar al bebé dentro una vez estuvo dormido. Era bastante tranquilo.

Sus ojos en todo momento habían mirado el rostro de Zhiyin, como reconociéndolo, y aunque con los extraños era un poco intranquilo, con su papá era como si al momento lo hubiera reconocido. A muestra de ella su pequeña manito no había soltado el dedo de Zhiyin, aun cuando ya no estaba en sus brazos.

La sonrisa en el rostro de Zhiyin era alegre y melancólica a la vez. Su esposo lo había ayudado a recostarlo en la cama nuevamente y no podía dejar de mirar a su hijo.

-¿Qué ocurre?- Fengxiao se sentó a su lado y agarró su otra mano para besarla. Podía sentir la textura dura y con callos de esta, para nada le molestó, pero haría todo lo posible para que no volviera a pasar por algo como aquello.

Zhiyin negó lentamente con la cabeza.

-Aun siento que esto es un sueño y que abriré los ojos y no estaré aquí, sino en aquella pequeña celda, con dolor y muy sucio- apretó el entrecejo, junto con un temblor que lo recorrió- Realmente tenía miedo.

Fengxiao entrelazó sus dedos con los de su esposo y los apretó aún más.

-Todo está bien ahora, estás junto a mí y a nuestro hijo.

Zhiyin desvió la mirada hacia él.

-Ni siquiera puedo alimentarlo- soltó con frustración- Mi cuerpo dejó de lactar desde hace mucho y estoy seguro que no podré hacerlo por mi estado actual.

La mirada de Fengxiao se ensombreció. El pronóstico del doctor no había sido nada bueno. Además de haberle dicho sobre la inestabilidad de su alma, había añadido su condición actual y con toda la medicina que tenían no podrían hacer mucho. Había sido demasiado abuso para un cuerpo que acababa de dar a luz. Y aunque había encontrado rastros de una energía sanadora dentro de él no había sido suficiente para reparar todo el daño y menos el que había venido después.

Todavía era un milagro que estuviese con vida.

Y no solo eso. Cuando le había mencionado lo brutal que debió haber sido la cesárea dado la forma y el estado de la herida en su vientre bajo, Fengxiao pensó que perdería el control de él. Sobre todo, tras decirle que debían valorar la idea de tener otro hijo. No sabía si su cuerpo sería capaz de concebir nuevamente.

-¿Esposo mío, qué ocurre? ¿Me estás ocultando algo?- Zhiyin lo conocía bien- No me mientas, no ahora por favor.

Fengxiao cerró los ojos apretando el entrecejo. Soltó un gran suspiro tras besas los nudillos de Zhiyin. Contarle el estado real de su cuerpo no fue fácil y pudo ver el dolor cruzar por los ojos del menor al comentarle que posiblemente Rongyi sería el único hijo que podrían tener.

El destino era incierto, pero era una posibilidad muy grande.

-Esposo mío, lo siento- las lágrimas se acumularon en los bordes de los ojos de Zhiyin que fueron secadas por los dedos de su esposo- quizás no pueda darte más hijos- esas palabras le parecieron amargas.

-No importa- y la respuesta por parte de este lo impresionó. Fengxiao negó- No importa si no puedes darme más hijos. Estoy conforme contigo y con Xiaoyi. No te culpes, no te fuerces.

-Pero... pero... tú querías un equipo de futbol, como si fuera un curiel que podría cagar un hijo cada tres segundos- las lágrimas se derramaron al final- Y ahora no podré.

Fengxiao acarició su mejilla y sonrió levemente.

-Prefiero la calidad a la cantidad- y con ustedes dos sé que tendré todo mi tiempo ocupado.

-Esposo mío, idiota- murmuró Zhiyin enternecido por las palabras de este. El consuelo de su esposo y que no le echara la culpa, algo contrario a lo que había visto en los dramas donde las parejas eran abandonadas o echadas de lado solo por el hecho de no poder concebir, lo hizo enamorarse más de su esposo, si es que eso era posible.

Aun así... sentía que faltaba algo. Y su mirada hizo que Fengxiao apretara los labios.

-No se te escapa nada- dijo con la voz apretada.

-¿Qué es lo que tanto te preocupa?- Zhiyin sintió como su pequeño apretaba su dedo pero sin abrir los ojitos.

-Zhiyin, tú alma transmigró aquí hace tiempo a ese cuerpo- Zhiyin asintió y entrecerró los ojos, acaso...- tras examinarte el doctor me dijo que tu alma no está completamente fusionada y ahora mismo se encuentra muy inestable.

La expresión de Zhiyin cambió por completo y palideció. Oh no, eso solo significaba una cosa. Había estudiado lo suficiente para estar más que seguro por qué ocurría aquello. Si un alma transmigraba era normal que se apoderara de un cuerpo que había fallecido en el momento. Pero si no se fusionaba por completo era porque...

Eso era imposible. Lo había atropellado un CAMIÓN, no una moto, un maldito, enorme y estúpido camión. No había forma que... hubiera sobrevivido ¿verdad?. Si su cuerpo seguía vivo en su mundo anterior... no quería pensar en las posibilidades. Sus labios temblaron y su mano apretó la de Fengxiao.

Era una posibilidad. Y más ahora que su cuerpo estaba en ese estado... pues solo había dos formas de volver a su cuerpo original ahora que sabía que su cuerpo podía esta con vida.

La primera era que fuera forzado a volver desde el otro lado mediante un ritual específico. La otra es que este cuerpo estuviera casi al mismo nivel que el otro en cuanto a daño físico o peor por lo que no podría contenerlo. El alma siempre iría hacia el cuerpo más fuerte y más si era el original.

Miró fijamente a su esposo.

-Escúchame atentamente- estaba serio- pase lo que pase, si es inevitable y mi alma sale de este cuerpo... espérame- no había vacilación en su voz- Yo haré hasta lo imposible para volver.

Fengxiao tragó en seco solo en pensar en la posibilidad de ver el cuerpo de Zhiyin sin que este se moviera, solo un cascarón vacío. Sin embargo, sabía que su esposo no mentía. Zhiyin cuando decía algo lo hacía.

-Creeré en ti- Fengxiao besó su mano nuevamente para después sacar de su túnica una manilla de jade y ponerla en su mano- Esto te pertenece.

-Mi perro- Zhiyin sonrió cansado- Hizo muy buen trabajo. Lo tengo que recompensar... después-

Tras soltar todo lo anterior y que su cabeza fuera un caos total se encontraba sumamente agotado, y era solo eso. Era como si su energía se drenara de momento.

-Duerme- Fengxiao se inclinó y le acarició la mejilla- Lo necesitas.

Zhiyin asintió y lentamente dejó caer sus párpados para dormirse al momento sin dejar que su hijo lo soltara. Su cálido tacto era como un anclaje a este mundo.

Fengxiao se quedó velando a su esposo por un rato más. Su semblante era sombrío. Lo había sentido. El descenso del cultivo de este. Como si casi no hubiera dentro de él, así como la fuerza de su alma.

Y más ahora que nunca sabía que debía ser fuerte.

Actualización doble

Enamorado de un idiota (Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora