Enamorado de un idiota (Mpreg)

Esposo mío, vamos a dormir juntos

Cuando Yanfeng regresó a la habitación de su señor, no podía descifrar la escena sobre todo por la expresión desencajada de su hermano gemelo que tenía la boca abierta y miraba a la persona ante él como su fuera un bicho raro. Se acercó a él y le tocó el hombro llamando su atención.

-¿Hermano, qué le pasó?- señaló con el dedo a Zhiyin –Es alguien completamente diferente, podemos golpearlo otra vez a ver si cambia para una mejor persona-

Al oír estas palabras Zhiyin le tiró un dátil con fuerza que le dio en la mejilla haciendo que soltara un chillido.

-Oye, respétame, que aunque mi esposo no esté aquí, no quiere decir que puedes hablar lo que te viene en gana-

-Ves hermano, antes solo me ignoraba o me pegaba una bofetada cuando iba muy lejos, pero ahora hasta me responde- Yanhuan hacía muecas con la cara.

Yanfeng sobó su hombro, siempre entre los dos él era el más razonable, el menos impulsivo, y la voz de la conciencia, esa era una de las razones por las que estaba bajo las órdenes de cuidar a una persona tan quisquillosa como Fujie.

-Hermano, cálmate- le dijo con una leve sonrisa- Con el señor, yo me encargo del resto-

Yanhuan asintió aturdido y pasó por su lado hasta desaparecer detrás de la puerta. Zhiyin siguió comiendo recostado en la cama con las piernas inescrupulosamente doblada dejando ver sus muslos sin ninguna pena. Yanfeng se sonrosó ligeramente y se acercó acomodando malamente la única que volvió a su lugar debido a la posición.

-No te molestes, no es necesario- Ziyin le sonrió- esta persona extrañamente le caía bien aunque lo tratara solo por órdenes de su esposo- ¿Puedo hacerte algunas preguntas? Mi esposo me dijo que podía, como me golpee la cabeza tengo algunas lagunas en memoria, sé que las voy a recuperar pues no creo que sea tan grave, pero no quiero parecer un estúpido si me preguntan algo-

Yanfeng hizo una reverencia

-Puede preguntar cuanto desee-

Zhiyin prestó especial cuidado a las preguntas que haría, no debían ser tan directas como para levantar sospechas, tendría que ser cosas muy amplias.

-El tiempo que más tengo confuso es el último año- hizo una mueca fingiendo preocupación- Los hechos con tu señor los quiero ordenar pero no puedo, puedes ayudarme-

-Mi señor lo conoció usted en una de las casas de belleza en un pueblo cerca de aquí, usted permitía que los objetos que se vendían se probaran en su cabello y además como su cuerpo era diferente, de ahí su apodo Fujie y por el que usted ha exigido que se le llame y por el único por el que lo conocemos- de ahí venía tan especial apodo- Mi señor estaba buscando algo para regalarle a su hermana mayor por el cumpleaños pero quedo enamorado de usted en cuanto lo vio, aunque lo confundió con una mujer al principio. Sus primeros encuentros fueron algo diferentes de lo habitual, pues mi señor solo iba más seguido a comprar artículos y después se los regalaba a usted aunque...-su voz vaciló-

-No te guardes ningún detalle, recuerda que mientras más datos, más fácil será que mi memoria vuelva-

Yanfeng apretó los labios.

-Usted cada vez exigía que las reliquias fueran más exquisitas. Mi señor estaba muy enamorado de usted así que gastar unas piezas de oro de más no haría la diferencia en su fortuna. Todo fue bien hasta que usted le exigió que no le diera más regalo sino quería casarse con él-

-Y déjame adivinar, mi esposo accedió-

Yanfeng asintió con la cabeza.

-Mi señor no es avaricioso y a pesar de que es muy rico debido a la secta no suele tener nada para sí mismo, pero por primera vez lo vi encapricharse en algo y contra todos prejuicios se casó con usted-