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Raegan estaba devastada. Aquella masacre sirvió no sólo como advertencia para ella, sino que también para los autobots quienes, al enterarse de aquel suceso, hubo silencio de su parte. Si eso le ocurrió a una familia como a la suya, ¿qué les esperaba a ellos?

Ese maldito vídeo hizo que Ky-Alexia se sometiera a la fuerza ante el mandato decepticon. Era más una prisionera que un soldado. La vigilaban demasiado. Y peor era saber que Soundwave tenía oídos en todo el lugar. Cualquier intento de escape y será razón para ejecutarla.

Sólo la tienen ahí para intimidar a su pueblo.

Ya no era por motivos de política, ya era personal.

Odiaba a su hermano. El segundo miembro de la familia en haber manchado el nombre de su familia después de Viserys. Si un miembro de la familia los traiciona, está en su deber matarlo por su propia espada. Pero ¿cuál? Le quitaron todas sus armas. Ni Blitzwing podía hacer algo.

La rabia e impotencia la invadía con el recuerdo de esa noche; el no haber hecho algo para impedir la muerte de sus padres y la esclavitud de su pueblo la hacían más inútil.

Los había defraudado al final...

El metal de sus mejillas estaba deteriorado. Estaba sucia aún con energon seco en su cuerpo. Se resguardaba en la esquina de su celda, tenía la mirada perdida. Apenas sus ópticos violetas brillaban en la oscuridad de esa esquina.

Blitzwing iba a verla para hablar y decirle una que otra orden de parte de sus superiores. Era la única compañía que le agradaba tener, aunque fuese de personalidad múltiple.

—No eres ni la sombra de la femme que conocí —dijo Icy una vez—. Tu familia eran predacons sin alas. Incapaces de transformarse. Debes saber que uno sin alas es un predacon muerto.

—¿Qué dicen del Segundo Traidor? —preguntó apagada.

—Después de su traición, nadie en Ky-Alexia lo acepta como su señor —responde—. Quieren saber que estés bien. Solo quieren a la última Vargueryon leal con vida que los guíe.

—Yo no puedo. Ni siquiera tengo un ejército para hacerlo.

Hothead tomó la palabra.

—¿Abandonarás a tu pueblo? Eso quedará peor en tu reputación.

—No quiero. Si lo hago, ¿cómo estaré segura que tendré su apoyo?

Blitzwing se quedó callado. Después de un rato habló otra vez.

—Vendrán por ti —dijo Icy—. Sólo di lo que Megatron quiere que le digas a tu pueblo. No vayas a ser imprudente.

El tiempo se le acabó. Blitzwing se retiró de su celda.

Quiero ayudarlos. Pero primero debo vivir...

Después de un par de horas, dos vehicons fueron a su celda a sacarla de ahí por órdenes de su líder. Raegan no opuso resistencia. En cuestión de tiempo se encontró con su hermano hablando con Megatron. No podía evitar mirarlos con desprecio.

―Se te está dando una oportunidad para que demuestres que eres leal a la causa decepticon: saldrás a hablar, dirás que reconoces a tu hermano como legitimo sucesor de nuestro padre y que la causa a la que estamos sirviendo es la correcta. ¿Entiendes? ―Asintió―. No vayas a decir otra cosa más que eso. Vete de aquí.

De una u otra forma debía escapar. De cualquier modo, incluso si dependía de los autobot.

Se limpió la suciedad para verse más presentable. Salió siendo escoltada por vehicons que la apuntaban con sus armas. Tendría la mirada de todo Cybertron en ella. Pensar en un mensaje críptico era primordial para ella. Sabía que algunos soldados de su familia estarían presentes y que probablemente la puedan ayudar.

La Última Vargueryon (TF Fic)Where stories live. Discover now