XIV

56 2 0
                                    

«... Daerys salió con su grupo a cazar. Buscaban una presa que al regresar los demás fueran opacados. Más que deporte era una competencia por ver quién traía su mejor caza ante los demás. Daerys lo llevó a otro nivel al ser el único de su grupo en volver después de haberse enfrentado a un ser de gran poder. Todos vieron el fuego azul del que salió y consigo arrastraba uno de los grandes colmillo-cuernos que portaba la bestia». Decían los textos sobre la vida de su ancestro.

En los días que estuvo entrenando con los Dreads, poco a poco Alagoth soltaba información sobre el cómo es que conoció a Daerys. En los primeros tres días en los que estuvo peleando a los ópticos del predacon solo reveló dos detalles pequeños: fue el primer cybertroniano que conoció al abandonar una de las lunas de Cybertron.

Lo segundo era que Daerys no lo encontró, sino que fue Alagoth quien lo hizo primero.

No tenía tiempo para pensar porque tenía una semana para poder ir a invadir Galaxxon.

Los ópticos del predacon Rey no se despegaban de ella cada que aparecía en el momento justo que estaba peleando contra el escuadrón Infernocus de Skulk.

Este escuadrón de miembros similares y peculiares entre sí peleaban contra ella. Dos con alabardas, uno con un hacha de mandoble largo y el otro se especializaba en el uso de un arma de fuego que cada que peleaban con ella usaba una carga aturdidora. Así que realmente los disparos no eran mortales. A primeras, uno diría que cuatro contra uno era una pelea injusta. A Raegan le pareció serlo, sin embargo, en la guerra había injusticias todo el tiempo. Era justo asumir que era injusto pelear así.

El clan le dio a escoger sus armas, aunque puede empezar con todo, al final se debe de especializar en una o dos. Ya no tenía a la mano su espada-rifle el cual se le fue arrebatada en cuanto la aprisionaron en Kaon, así que después de contemplar delante suyo las armas más primitivas que le proporcionaron escogió la espada mejor cuidada de todas y dos guanteletes con cuchillas retráctiles. Si perdía la espada, tendría un plan B.

También portaba la combistick en su cintura, pero le pareció más un reto aprender sobre la marcha a usar las dos armas nuevas.

Los cuatro cazadores del escuadrón eran de patrones aleatorios, pero siempre atacaban en grupo. Rupture mantenía la distancia y disparaba hacia ella, Raegan pudo cubrirse con el escudo de mano que tenía; a la vez, Glug y Thrash con sus alabardas propinaban golpes de gran alcance con solo balancear el arma. Por ejemplo, si Rupture la estaba distrayendo con sus disparos, fácilmente esos dos pueden acercarse y con una sola mano hacer un movimiento ondulatorio para desestabilizarla. Y Gorge era el bot que más pelea cuerpo a cuerpo daba. Ya que este último era el cocapitán, tenía sentido que fuera este quién portará un arma similar a la de Skulk y fuera más problemático que el resto.

Empezó con Gorge el primer día, al segundo se metió Thrash, al tercero lo hizo Rupture, y al cuarto día, casi todo el escuadrón peleaba contra ella al mismo tiempo. Skulk observaba de lejos, con su gran hacha-espada apoyada en el suelo y siendo sostenida por sus manos. Raegan con mucho esfuerzo podía con tres al mismo tiempo, al bot armado con cañones podía evadirlo, no obstante, ellos eran la introducción.

Al quinto día, Skulk le pidió a Feral que se quedara en su puesto al tiempo que con una mano agarraba el mandoble de su arma y la alzaba del suelo. El escuadrón empezó a cesar sus ataques hacia ella cuando divisaron a su líder caminar hacia su posición.

—Pueden irse. Ahora yo me encargo de Raegan.

La fuerza del capitán Skulk era suficiente para agarrar con una sola mano su hacha-espada, sin apoyarla en todo el rato. Del quinto al séptimo día Skulk fue un reto mayor.

La Última Vargueryon (TF Fic)Where stories live. Discover now