1 [EDITADO]

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Observo como mi pequeño de dos años camina sobre la arena y sus ojos se fijan en la marea que sube lentamente. Naim se encontraba sentado junto a mí con Oreo sobre sus piernas.

—¿Por qué papá no está aquí? —cuestiona Naim haciendo que le observe.

—Cariño, ya te lo he explicado...papá murió y no puede estar con nosotros —murmuro.

—Ky, deja de decir eso —bufa—. Él no puede estar muerto porque siempre está a mi lado —suspiro.

Naim siempre ha dicho que Bruno no ha muerto, que juega con él y siempre está a su lado pero no sé como explicarle que si está muerto, que yo ví el cuerpo de Bruno sin vida sobre esa camilla y los monitores que no detectaban sus latidos.

Le iba a responder pero Benjamín viene corriendo hacia mí para luego envolverme en sus bracitos.

—Hola, mi vida —sonrío y lo siento en mis piernas.

—¡Mami! —sonríe y comienza a dar pequeños saltos en mis piernas.

—¿Te gusta el mar, cariño? —observo sus grandes ojos verdes, es una de las cosas que heredó de mí, además del tono de cabello pero el resto lo tiene de Bruno.

—¡Sí! —exclama con alegría.

Me hace tan feliz el tenerle junto a mí; en el momento que decidí que no quería tener hijos era porque no quería que les sucediese lo mismo que a mí, no quería una vida miserable para ellos pero desde que Naim está a mi cargo junto con mi hermano y los amigos de Bruno hemos hecho hasta lo imposible por cuidar de ellos, y por el momento todo va de lujo.

Han sido unos años complicados, superar la muerte de Bruno me costó y más me costó aún hacerme cargo de su legado; he recibido amenazas y demás pero respecto a mi padre o Dedrik, no he tenido noticias y sinceramente eso es lo que más me preocupa.

El que tenga a dos niños bajo mi cargo no significa que haya tenido un descanso o me haya alejado de los temas de la mafia, nada de eso; he tenido bastante ayuda de personas que sé que son de fiar pero en cuanto pude volver a dar todo de mí, tome las riendas. Tuve que volver a hacer entrenamiento físico porque luego de tener a Benjamín mi cuerpo tuvo cambios y perdí la agilidad que tenía antes pero poco a poco la fui recuperando.

Veo que Dustin se coloca frente a mí junto a Anton y Marco.

*Esto no huele bien.*

—¿Qué sucede chicos? —siento a Benjamín junto a Naim.

—Necesitamos que veas algo que acaba de llegar, poginet... —susurra Dustin.

—¿No pueden traerlo hasta aquí? —frunzo el ceño extrañada.

—Es mejor que los niños no lo vean —responde Marco.

—Bien... —susurro y observo a los niños Russo—. Comportense que en un momento vuelvo, Naim, por ser el mayor, estás a cargo —Naim asiente sonriendo y observo a Anton—. ¿Podrías quedarte con ellos?

—Claro, tú ve que es necesario que estés al tanto de esto, Ky —asiento.

—Pues vamos...  —me encojo de hombros.

—Ven —Dustin y Marco caminan a mis laterales.

Me guían hasta el despacho y veo una caja enorme encima del escritorio, lucía como un gran obsequio.

—¿Es eso? —señalo la caja.

—Sí... —murmura.

Camino hacia la caja y al abrirla un repugnante olor sale de allí.

PERDICIÓN © #3 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora